_
_
_
_
GUERRA EN EL MEDITERRÁNEO

Técnicos norteamericanos controlaron desde España el vuelo de sus aviones

Carlos Yárnoz

Estadounidenses destinados en bases españolas participaron desde centros de radar y comunicaciones en las operaciones de seguimiento y, en caso necesario, conducción de los FB-111 que bombardearon objetivos libios, según militares españoles destinados en esas bases. El general Joseph F. Franklin, jefe de las fuerzas de EE UU en España, aseguró a las autoridades españolas que la infraestructura bélica norteamericana en la Península no fue usada en el conflicto. Uno de los FB-111 que regresaba de Libia sufrió anomalías técnicas y aterrizó en Rota (Cádiz).

Más información
Medidas de seguridad en Gibraltar y calma tensa en Torrejón de Ardoz
Libia ataca con misiles una isla italiana

Las fuentes militares españolas indicaron que, a partir de las 0.30 horas del martes, en las Pantallas de los radar situados en España comenzaron a captarse las señales de los 18 bombarderos estadounidenses que habían partido desde bases británicas. Las señales de los radar son captadas en los mismos centros por técnicos españoles y norteamericanos en consolas separadas. Los bombarderos fueron precedidos de varios aviones-cisterna -al parecer, aviones KC130- que, según fuentes de Asuntos Exteriores, también habían partido del Reino Unido. La ruta lógica a seguir hubiera incluido sobrevolar España o Francia y emplear aviones-cisterna basados en Zaragoza.Mandos militares españoles de la base de Zaragoza informaron al Gobierno que, a lo largo del lunes y la madrugada del martes, sólo había despegado un avión-cisterna estadounidense, concretamente en la mañana del lunes. No obstante, Javier Ortega informa desde la capital aragonesa que varios aviones-cisterna abandonaron la base el pasado viernes y sólo dos ellos regresaron más tarde.

Fuentes de los ministerios de Defensa y de Exteriores señalaron que los técnicos norteamericanos habían hecho el seguimiento de los bombarderos de EE UU, si bien precisaron que la conducción real de los mismos se efectuó por vía satélite y a través de los tres AWACS que los estadounidenses tienen desplegados en la zona. "El uso de los medios electrónicos de comunicaciones no podemos probarlo", dijo un alto cargo de Defensa.

El repostaje de los bombarderos se efectuó en las proximidades de Gibraltar, a escasa distancia de la base de Rota (Cádiz), donde los estadounidenses disponen de uno de las más importantes centros de comunicaciones del Mediterráneo. Los FB-111 realizaron el trayecto a gran altura -alrededor de 12.000 metros de altitud- y sólo descendieron a baja altura cuando se encontraban a escasos kilómetros de sus objetivos, poco después de las 02.00 horas, según las fuentes militares informantes. Nuevamente, en las proximidades de Gibraltar se efectuó a gran altura otro repostaje de los bombarde ros en su camino de regreso al Reino Unido.

Las fuentes informantes aseguran que, por orden expresa del propio presidente de EE UU, Ronald Reagan, los aviones estadounidenses evitaron en todo momento sobrevolar territorio español o usar la infraestructura americana en la península, y así lo cómunicó el general Franklin a las autoridades españolas. "Me consta que no sobrevolaron en ningún territorio español y lo hemos comprobado en todo momento", declaró un director general que aseguró estar en contacto con mandos estadounidenses y españoles.

Emergencia en Rota

Sin embargo, uno de los pilotos de los FB-111 detectó anomalías técnicas en su aparato y solicitó autorización para aterrizar en Rota, operación que efectuó, en este caso apoyado por los radar de tierra instalados en España, a partir de las 04.35 horas.Un alto cargo de Defensa recordó ayer que, según el apartado 2,.7 del Convenio Complementario 22 del Tratado de Amistad y Cooperación, "en caso de emergencia en vuelo, las aeronaves norteamericanas operadas por o para las fuerzas de los EE UU están autorizadas a utilizar cualquier base, aeródromo o aeropuerto español". El uso de Rota por el citado FB-111 causó desconcierto entre las autoridades españolas, y un director general calificó el hecho de .aprieto ante la opinión pública", ya que el incidente rompió, por motivos de fuerza mayor -Richard Plotkin, de la embajada de EE UU, llegó a citar el convenio de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI)- el compromiso norteamericano de no usar las facilidades españolas.,

El FB-111 todavía portaba bajo su fuselaje material bélico -al parecer bombas guiadas por laser Y cohetes- antes de aterrizar en Rota, pero lanzó íos artefactos al agua antes de tomar tierra.

Las zonas estadounidenses de las bases conjuntas mantuvieron ayer servicios redoblados de vigilancia y seguridad ante posibles acciones terroristas. En alguna base, como la de Torrejón (Madrid), se recibieron falsas amenazas de bombas. En Rota, informa Carlos Éuncia, la emisora estadounidense de la base difundió a media tarde un mensaje aconsejando a sus militares que no abandonaran el recinto militar.

El alcalde de Rota, Fernando lejedor, quien se entrevistó con el goberriador civil de Cádiz, Mariano Baquedano, declaró que se sentía " mucho más preocupado que en otras ocasiones", informa Inés Alba. El Ayuntamiento realizó una encuesta de urgencia entre los vecinos, quienes mayoritariamente se expresaron en contra de la acción bélica estadounidense. Tanto en Rota como en la base conjunta de Morón (Sevilla), se registraba normalidad exterior, aunque entre la población era patente el nerviosismo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_