Amancio Prada: "Lorca es un enamorado que se consume hacia dentro"'

El cantante Amancio Prada presenta hoy en el teatro María Guerrero de Madrid una versión musical de los Sonetos del amor oscuro, 11 poemas de Federico García Lorca cuyo contenido es la exaltación de un amor que no tiene nombre ni sexo. Prada los relaciona con la obra mística de san Juan de la Cruz, y dice que "en estos sonetos Lorca es un enamorado que se consume hacia dentro".

El cantante leonés ha puesto música a Rosalía de Castro, san Juan de la Cruz, Juan del Enzina y los trovadores galaico-portugueses, entre otros. En su trayectoria siempre ha destacado su tendencia a la sobriedad musical inundada de lirismo.Considera el lirismo como un rasgo temperamental, y a juzgar por su elegante aspecto físico quizá tenga razón: en este momento viste un traje de tonos suaves, en su cara pálida destacan unos ojos muy claros y sobre la mesa está dispuesta como desayuno una leve tortilla francesa que invita a abandonar el mundo.

Después de haber puesto música al Cántico espiritual, de san Juan de la Cruz, Prada estaba esperando encontrar otros versos de parecida intensidad. En una reunión con la escritora María Zambrano ésta le dijo que veía tras él dos palomas, y precisamente en los sonetos de Lorca aparecen palomas, que anuncian el amor y el desamor.

Prada considera lo que le dijo Zambrano como una premonición, y ahora ha disfrutado mucho poniendo melodías a los textos, en sí mismos muy musicales. El hecho de que el poeta conociese la técnica musical le parece a Prada un factor de acercamiento, y supone que a Lorca su versión "le gustaría".

"El canto es exaltación de la palabra", dice, "y cuando es acertado el texto adquiere emoción y transparencia. La música que he puesto a los sonetos tiene una impregnación camerística, y aunque hay otros instrumentos, se podrían interpretar sólo con el piano, al estilo de muchos lieder (canciones) románticos".

De todos los poemas, Amancio Prada señala como uno de sus favoritos el titulado El amor duerme en el pecho del poeta. En él se habla de las asechanzas que rodean a los amantes y de turbias palabras que hieren a uno de ellos. La homosexualidad podría ser la explicación última de los versos, pero a Amancio Prada este supuesto le parece circunstancial y anecdótico.

"Cuántas pasiones hay", dice, si no prohibidas sí inconfesables, que deben quedarse en el dominio íntimo de los dos seres enamorados y no pueden trascender porque habría una condena". El recogerse hacia adentro, el "meterse en las cavernas de la piedra, que están bien escondidas", le recuerda a Prada una vez más a san Juan de la Cruz. Para el cantante, los Sonetos del amor oscuro son "la poesía de un enamorado ante la cual cada persona puede dedicar esas palabras a quien quiera, imagine o corresponda".