La Iglesia luterana compara a Palme con Luther King y el arzobispo Romero

La Iglesia luterana sueca se ha sumado de todo corazón al dolor nacional por la muerte de Olof Palme, de cuyos sentimientos religiosos, curiosamente, nada se sabe. Ayer se pronunció en todas las parroquias del país una oración fúnebre contra la violencia sin sentido, en la que se encomendaba a Dios el alma de Palme.En la Gran Iglesia de Estocolmo se leyó una homilía en la que se hablaba de un Palme que ha pasado a formar una trilogía con otros luchadores por la justicia también asesinados, el activista norteamericano por la integración racial Martin Luther King y el arzobispo de San Salvador monseñor Óscar Arnulfo Romero.

La ceremonia religiosa, celebrada en la Gran Iglesia, que más que ninguna otra es la iglesia del reino, duró casi una hora y estuvo oficiada por dos mujeres. Los fieles llenaban el recinto, obra maestra del gótico tardío, construido en ladrillo, con los pilares y los nervios de las bóvedas sin enfoscar.

Una de las oficiantes leyó desde el púlpito barroco la homilía redactada por Krister Stendahl, obispo de Estocolmo. En ella se hablaba de una trilogía de luchadores por la paz y la justicia social formada por Martin Luther King, monseñor Romero y Palme.

Concluida la homilía se pronunció una oración fúnebre escrita por el propio prelado: "Oh Dios, tú que como en Jesucristo vienes a nosotros desarmado pero más fuerte que todo el poder del mundo, en nuestro desasosiego e impotencia destruye la violencia sin sentido. En tus manos entregamos a Olof Palme, su vida y su obra. No nos permitas lamentarnos como si no tuviéramos esperanza, protege a Suecia y a su pueblo en estos días en nombre de Jesús. Amén".

La ceremonia en la Gran Iglesia estuvo precedida el sábado par más servicios religiosos a lo largo y ancho del país. Las campanas doblaron en todas las iglesias, en señal de duelo.