Una fosa al norte de Gijón albergará la proa del 'Castillo de Salas'

La proa del buque Castillo de Salas, que albergaba unas 28.000 toneladas de carbón, la cuarta parte del total de su carga, iba a ser hundida esta madrugada en una fosa a unas 30 millas al norte de Gijón, a 3.000 metros de profundidad. Con ello se cierra el último episodio del encallamiento de la nave, ocurrido frente a Gijón el pasado 11 de enero, y de su posterior partición y rescate.

El accidente del Castillo de Salas, un bulkarrier que transportaba casi 100.000 toneladas de mineral desde Norfolk para Ensidesa, ha dado lugar a una marea negra tanto de combustibles -gasóleo y fuel- como de sólidos -carbón -siderúrgico- que han afectado al litoral asturiano e incluso al cántabro. El suceso produjo una intensa polémica entre el Gobierno del Principado y la dirección general de la Marina Mercante que no cesó hasta ayer mismo. En la ciudad, vivamente afectada por el hecho, se celebró una manifestación en la que participaron unas 5.000 personas.

La proa, con unas 55.000 toneladas de carbón en sus bodegas, fue la única parte del buque que no se hundió. La popa, con el castillo de mando y la mayor parte del combustible, desapareció bajo las aguas, tras partirse el barco en dos a los pocos días del accidente.