Estadística advirtió a Carlos Solchaga que los precios, subieron en tomo al 2,8 % durante el mes de enero

El Instituto Nacional de Estadística (INE) advirtió el viernes 7 de febrero al ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, que el índice de precios al consumo (IPC) de enero se situaría en torno al 2,8%. Quizá para curarse en salud -de confirmarse, el dato desbordará la previsión oficial sobre el efecto del impuesto sobre el valor añadido (IVA)-, Solchaga declaró al día siguiente a Radio Nacional que el aumento podría aproximarse al 3%. Pero una estimación de la Secretaría de Comercio supera el avance del INE. El mayor problema ha sido que la alimentación se habrá encarecido casi el 6%.

Luis Ruiz Maya, director general del INE, comunicó la noticia al ministro inmediatamente después de que el organismo sondeara sus ordenadores para tener un anticipo sobre las subidas de enero, según ha confirmado este periódico. La primera información del avance del 2,87. fue revelada ayer en el diario La Vanguardia, donde se decía que, al parecer, este dato fue el que permitió a Carlos Solchaga pronosticar hace unos días que el aumento de los precios durante el mes de enero sería del orden del 3%".Hasta ahora, y con el fin de defender la calidad e independencia de sus estadísticas, el INE siempre ha desmentido que facilite anticipios al Gobierno. Todavía ayer, varios altos cargos del Ministerio de Economía aseguraban desconocer dicha filtración. Estadística ha reiterado que envía los índices, de precios a las agencias de Prensa el mismo día, y casi al mismo tiempo, que al Ministerio.

Ayer, fuentes del INE precisaron que una cosa son los índices provisionales -el de -enero saldrá el viernes o el lunes próximo- y otra los muestreos o avances que han empezado a hacerse este año sobre los mismos. Su primer avance salió a principios de enero, sobre el IPC de diciembre; dio una subida del 0,67.. Pero los datos provisionales, publicados a finales de enero y que sirvieron para cerrar el IPC oficial de todo 1985 en el 8,1% arrojaron un 0,4%. Es decir: el INE había cometido "un error" del 50%.

Ahora, el avance del 2 8%, sobre el índice de enero ha sido elaborado con técnicas de muestreo y con cerca de 10.000 precios tomados en toda España. En cambio, los datos provisionales del IPC que saldrán en los próximos. días se deben referir a unos 160.000 precios.

El ministro pregunta

Aunque la filtración del último avance fue iniciativa del director general del INE, según las fuentes consultadas, el ministro insistió en conocer resultados más detallados por grupos de productos, y en especial los de alimentación. Pero no lo consiguió, por considerar el Instituto que serían menos fiables que el citado 2,8%.

Sin embargo, todo parece indicar que los precios de alimentación y bebidas han subido en enero una media general próxima al 6%, cifra que se ha traduciría por sí sola en un 1,9% para el IPC total. Por ello, las habituales estimaciones mensuales de la Secretaría de Comercio, que parten principalmente de muestras tomadas en los mercados de alimentación, apuntan a un IPC superior al 3%.

La fuerte subida de los precios de la alimentación estaba cantada en la calle desde los primeros días de enero, cuando entró en vigor el IVA. A las alzas provocadas porque muchos artículos empezaban a pagar impuestos se unían otras suscitadas por el desconcierto o el abuso de los minoristas, que encarecieron en exceso los productos beneficiados por la libertad de precios. Algo similar sucedió en la hostelería y en gran parte de los servicios. -

Si se confirma una subida próxima al. 6% en la alimentación y bebidas durante el mes de enero, el IPC habrá vuelto a castigar especialmente a las personas de menor poder adquisitivo, tónica habitual durante sus últimos rebrotes esporádicos. Como el índice es una media estatal, encubre la mayor carestía de vida para quienes sufren economías de subsistencia, dominadas por los gastos en alimentación. A nivel estatal, tras la actualización de la estructura del IPC en agosto último, sólo un 33% de los gastos familiares van a alimentación, bebidas y tabaco, porcentaje rebasado por millones de personas.

En cambio, los precios no alimenticios parecen haber limitado su elevación media a cotas del 1% o 2%, debido en buena parte a la bajada de las gasolinas, la desaceleración de los precios industriales en el último año y la política de moderación y demora en las subidas auspiciada desde Economía. El IPC de diciembre fue recortado en 0,2 puntos, según el INE, gracias a la reducción de las gasolinas a mediados de mes, hecho que volverá a repetirse para enero.

Además, el IPC ha sido contenido por las solicitudes de moderación hechas por Economía a los principales sectores (grandes almacenes e hipermercados, fabricantes de coches, etcétera); también por las restricciones en los precios sometidos a autorización. Al separar la variación por el IVA de la debida a otros costes, el Gobierno ha precipitado bajas (caso del teléfono), escasos incrementos (leche, pan, etcétera) o demoras (eléctricas, tabacos, aceites, azúcar). Pero estos últimos precios todavía deberán subir por el IVA.

Así, tanto Economía como el Banco de España y los servicios de estudios privados admiten en privado la eventualidad dé que el IPC suba en los tres primeros meses al menos un 5%. Este período es el considerado de "prueba de fuego" para los efectos del IVA. De hecho, el probable 2,8% o 3% en el primer mes de IVA, cuando la inflación subyacente de la economía parece situada en una media mensual del 0,7% u 0,8%, parece indicar que el Gobierno era públicamente optimista al estimar en un 2% el efecto anual de dicho impuesto y que estaban más próximos a la realidad quienes vaticinaban cerca del 4%.