Un año para adaptarse a la nueva legislación
El proyecto de ley de fondos de pensiones propone conceder un año de plazo para su adaptación a la nueva normativa a los planes de pensiones de fundaciones laborales, cajas de pensiones y otras instituciones de previsión. La mayor parte de ellas no han realizado los cálculos sobre un sistema de capitalización, y por tanto deberían hacer un fuerte desembolso que garantizara las cantidades a percibir en el momento de la jubilación. Estas nuevas aportaciones estarán exentas de los impuestos que graven las operaciones necesarias para la adaptación.
Las disposiciones transitorias del borrador establecen que la adaptación de los planes de pensiones a los sistemas de capitalización podrán realizarse en el plazo de 15 años tras la consiguiente aprobación por el Ministerio de Economía y Hacienda de los planes de reequilibrio actuarial y financiero. En casos excepcionales el plazo podrá ser mayor. En otra de las disposiciones transitorias se establece que las instituciones de previsión del personal cuyos recursos estén materializados en los activos de las propias empresas podrán mantener en dicha situación a las dotaciones realizadas con anterioridad a la entrada en vigor de la ley mientras no resulten amortizadas.
Esta posibilidad permitirá a numerosas empresas, entre las que se encuentran las mayores del país, salvar el escollo que la nueva normativa les suponía. Más de la mitad de las empresas que tienen constituidos fondos han colocado los recursos en activos de las propias sociedades. El nuevo texto impide que se mantenga esta práctica que pone todos los huevos en la misma cesta y concede un amplio período de tiempo para la eliminación de lo ya realizado.
