Aquino desencadena una campaña de desobediencia civil para denunciar la fraudulenta victoria de Marcos

La candidata de la oposición filipina, Corazón Cory Aquino, lanzó ayer, en Manila, un llamamiento a la desobediencia civil, con boicoteos, huelgas y otras protestas pacíficas, para denunciar la fraudulenta victoria de Ferdinand Marcos en la elección del pasado día 7. Mientras Aquino lanzaba este desafío ante unas 700.000 personas, Marcos celebraba una conferencia de prensa en la que anunciaba el cese del jefe del Alto Estado Mayor, su primo el polémico general Fabián Ver. El presidente defendió también su triunfo, alegando que "el fraude fue superior entre la oposición".

Marcos, visiblemente cansado, hizo un llamamiento a la oposición para "trabajar conjuntamente" en la reconciliación nacional, la recuperación económica y la lucha contra la guerrilla comunista del Nuevo Ejército Popular (NPA), principales objetivos para su nuevo mandato de seis años, el cuarto después de 20 en el poder. La pasada semana, Marcos ofreció a Aquino un puesto en el Consejo Consultivo que piensa crear.El presidente minimizó, las acusaciones de fraude electoral que le ha hecho Ronald Reagan, cuya postura hacia Marcos ha ido cambiado en los últimos días debido a las presiones ejercidas por varios miembros del Congreso norteamericano. "Nunca he pensado en dimitir", dijo Marcos a los periodistas que destacaban las denuncias de fraude, que van desde las iglesias filipinas hasta la Casa Blanca, en Washington.

Marcos expresó su confianza en que la misión del enviado especial de Reagan a Manila, Philip Habib, sirva para aclarar las cosas. Habib se reunirá hoy con él y, posteriormente, con Corazón Aquino, el cardenal Jaime Sin y otras personalidades filipinas con objeto de recabar información concreta sobre la situación en el archipiélago.

Más tarde, en una entrevista con la televisión norteamericana, Marcos advirtió que cualquier recorte en la ayuda norteamericana a Filipinas -una de las propuestas de congresistas estadounidenses contrarios al régimen- tendría como resultado un aumento en el alquiler de las bases militares que EE UU mantiene en el archipiélago.

Ante un líder autoritario que ha ganado unas elecciones teledirigidas desde su palacio, con prácticas de fraude e intimidación, la oposición opta por la de sobediencia civil, en una guerra de desgaste en la que es difícil predecir cuál será el fin. "Cuando Marcos sea nombrado ilegalmente para un nuevo mandato, paralizaremos el país con una huelga general", proclamó Cory Aquino ante decenas de miles de entusiastas seguidores, conven cidos de que les han robado el voto en la elección presidencial.

Cory Aquino pidió a sus seguidores un boicoteo y la retirada de fondos de los siete bancos ,controlados por el Gobierno, la familia Marcos o los cronies (amiguetes) del círculo del presidente Marcos. También pidió el boicoteo a la televisión y a la Prensa oficial y el retraso en los pagos de los recibos del agua y la electricidad.

Cory Aquino prometió que hablará cada día a través de Radio Veritas (la emisora de la Iglesia, particularmente crítica contra Marcos) y sugirió que sus alocu ciones sean seguidas en todo el país con 15 minutos de barullo, con ruidos en las calles con las bocinas, al estilo de la protesta de las cacerolas de los chilenos con tra la dictadura de Pinochet.