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La decisión de Argentina de suspender pagos al Club de París acentúa la crisis de la deuda externa

Argentina anunció ayer la suspensión de pagos a sus acreedores del Club de París, mientras Venezuela anunciaba haber llegado a un acuerdo con los suyos para refinanciar su deuda, y México volvía a pedir ayuda a los países industrializados. El ministro de Asuntos Exteriores argentino, Dante Caputo, achacó ayer la situación financiera del subcontinente "a la falta de respuesta de Estados Unidos al problema de la deuda exterior". Para Caputo, "la reconquista definitiva de la democracia se juega en el envite de la deuda".

Tras la República Surafricana, el primer país que decidió unilateralmente no atender sus compromisos financieros externos, la decisión argentina, que había reiterado su disposición a respetar las reglas del juego, viene a agudizar el problema de la deuda externa.El banco central de la República Argentina pidió ayer a sus acreedores externos integrados en el llamado Club de París la reestructuración de los vencimientos de la deuda pública que se producirán en 1986, al mismo tiempo que ordenaba la suspensión de los desembolsos de divisas necesarios para el pago de esos créditos.

De acuerdo con las órdenes del banco central argentino, las entidades y agencias que este año deban atender el pago de principal e intereses deberán abstenerse de hacerlo, so pena de que el banco emisor reclame a quienes contravengan la orden el reembolso de las cantidades transferidas al exterior. La suspensión incluye también las obligaciones comerciales que cuenten con garantía o con seguro a la exportación en sus países de origen, contraídas antes del 10 de diciembre de 1983, fecha de la toma de posesión de Raúl Alfonsín, y concertadas a plazos mayores de un año.

El Club de París es un foro internacional donde se renegocian las deudas que cuentan con algún compromiso estatal, sea por parte del acreedor o del deudor. Básicamente, son créditos concedidos de Gobierno a Gobierno, y de él se excluyen, por tanto, la deuda estrictamente bancaria o la comercial no respaldada por las compañías estatales de crédito a la exportación. España, junto con la República Federal de Alemania y Francia, son algunos de los Estados que otorgan créditos dentro del marco del Club de París.

Compra de armas

Argentina mantiene una deuda de unos 6.000 millones de dólares (unos 900.000 millones de pesetas) con el Club de París, de los cuales, unos 2.000 millones de dólares, que en su día fueron destinados a la compra de submarinos y barcos de superficie por el anterior régimen militar, corresponden a la RFA. Además mantiene unos 700 millones de dólares con Francia y unos 300 -45.000 millones de pesetas- con España.La deuda exterior argentina se eleva a 50.000 millones de dólares. Durante 1986, el servicio -intereses- de dicha deuda se comerá cerca de 6.000 millones de dólares. El Gobierno de Raúl Alfonsin necesitará durante este año unos 2.000 millones de dólares de entradas netas de capitales para poder equilibrar su balanza de pagos.

Al mismo tiempo, Argentina se encuentra en espera del visto bueno del Fondo Monetario Internacional (FMI) a las grandes cifras de su política económica durante el año en curso. En este sentido, el déficit fiscal previsto en los presupuestos argentinos de este año es de sólo el 3% del producto interior bruto, lo que ha supuesto un enorme esfuerzo de recorte del gasto, con los consiguientes sacrificios para la población, pero no es seguro que la cifra satisfaga al FMI, que desea un ajuste más drástico. La aprobación del FMI supondría el desbloqueo de un crédito de 860 millones de dólares de dinero fresco.

El viernes por la tarde se hizo público en Nueva York el acuerdo alcanzado entre Venezuela y sus acreedores bancarios para la reestructuración de la deuda externa venezolana, que asciende a 34.000 millones de dólares. El acuerdo, que podría ser firmado en dicha ciudad el próximo 26 de febrero, afecta concretamente a 21.200 millones de aquella cantidad global, cuyos pagos se han extendido durante un período de 12 años y medio. En el mismo marco, los acreedores venezolanos han accedido a que el pago de 923 millones de dólares ya vencidos se efectúe entre 1988 y 1997. A cambio del acuerdo, consecuencia de los efectos que sobre las finanzas del país ha tenido la caída de los precios del crudo, Venezuela tendrá que hacer un pago de 750 millones de dólares este mismo mes.

Depende del petróleo

Fuentes oficiales venezolanas citadas por Reuter señalan, sin embargo, que incluso con este acuerdo las perspectivas venezolanas para el cumplimiento de sus compromisos financieros son "inciertas", dependiendo básicamente de lo que suceda con los precios del petróleo en el futuro.Por su parte, ayer se supo que el presidente de México, Miguel de la Madrid, dirigió la semana pasada una carta a los jefes de Estado de los países industrializados, entre ellos a Estados Unidos, RFA y Francia, para que ayuden a su país a hacer frente a la crisis económica por la que atraviesa, de forma que sea posible evitar una moratoria en el pago de su deuda externa, informa France Press.

En dicha carta, el presidente mexicano explica que la caída de los precios del crudo ha acentuado la necesidad de una acción concertada a nivel internacional, a fin de evitar la quiebra del sistema financiero internacional. Según la mencionada agencia, De la Madrid describe la crítica situación en que se encuentra México, y señala que sólo la ayuda internacional puede permitir evitar la declaración de una moratoria unilateral. El resultado inmediato de esta carta sería la adopción por el Banco Mundial, el FMI y el Gobierno de Washington de una serie de medidas económicas de urgencia en ayuda del país azteca.

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