Chopera logra, con una oferta inconcreta, la gestión de la plaza de Las Ventas

La Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid resolvió ayer el concurso para la gestión, por tres años, de la plaza de Las Ventas adjudicandosela a Toros-Madrid, SA, que representa Manuel Chopera, y cuya oferta era la más inconcreta de las tres presentadas a la licitación. Los diputados Juan Antonio Gómez-Angulo, del Grupo Popular, y Lorenzo Hernández, comunista, desarrollaron argumentaciones para que la adjudicación se hiciera a la mejor, que fue la presentada por Unión Internacional de Comercio (Unico), que preside Luis Miguel Dominguín.

El pasado lunes se reunió durante ocho horas la comisión técnico-asesora de la Consejería de Cultura de la Comunidad para estudiar las ofertas, la tercera de las cuales -asimismo con importante contenido- pertenecía a Plaza Monumental, SA, que preside Victoriano Sayalero. Se establecieron 10 criterios de valoración de las propuestas, y en la mayoría de las puntuaciones, la de Unico resultaba más ventajosa, con notable diferencia. Lo cual, a pesar de las argumentaciones persistentes de Gómez-Angulo y Hernández, no modificó la posición de los restantes miembros de la comisión, que votaron la adjudicación de la plaza a Chopera, en base a sus garantías y experiencia como empresario de Las Ventas los últimos cinco años.La comisión estaba formada por nueve miembros, de ellos, siete socialistas, tres de los cuales tienen destinos en la Consejería de Cultura, cuyo titular, José Luis García Alonso, se había manifestado con anterioridad partidario de adjudicar la plaza a Chopera Los restantes son el presidente de la Comisión de Cultura de la Asamblea de Madrid, uno de los vicepresidentes del Consejo de Asuntos Taurinos, Javier Angelina, y el alcalde de Collado-Villalba, en representación de la Federación Madrileña de Municipios.

A primera hora de la tarde de ayer acudieron a firmar el acta, y cuando los representantes de los grupos popular y comunista quisieron introducir su voto particular, el consejero de Cultura propuso reconsiderar la redacción del documento. Éste constaba de tres puntos, no explicaba los motivos de la adjudicación a Toros-Madrid, y proponía que se protocolizara su oferta "según proceda". El diputado comunista advirtió -y así lo hizo constar en su voto- que este matiz ocultaba el propósito de renegociar con Chopera su oferta, "porque", dijo, "es inconcreta, y de su análisis se desprende que hasta rebaja algunos de los términos del pliego. Esta renegociación supondría desvirtuar el principio de igualdad de oportunidades de los concursantes".

Por la tarde se añadieron al acta los motivos de la adjudicación a Chopera: experiencia, aborda con realismo el conjunto de prescripciones y sugerencias del pliego, capacidad organizativa considerable, colaboración para terminar con la reventa, rendimientos económicos razonables y temporada satisfactoria con carteles de calidad.

Del propio pliego de Chopera no se desprenden con claridad tales proposiciones, y Hernández comentó que en estos puntos precisamente las mejores ofertas fueron de Unico, como pudo apreciarse en las evaluaciones de la comisión. Según Gómez-Angulo, que también introdujo su voto en contra, "en los motivos de la adjudicación se hacen primar la experiencia y capacidad de gestión de Chopera en Las Ventas, lo que deja en inferioridad a las otras ofertas y desvirtúa la filosofía del concurso. Este criterio -contrario al principio constitucional de igualdad ante la ley- no lo recogía el pliego, y al aplicarlo ahora se va contra la ley".

Manuel Chopera manifestó ayer a EL PAÍS que estaba satisfecho con la adjudicación, "aunque también preocupado por los malos ratos que puede acarrear la gestión de la primera plaza del mundo". Consultado sobre si había conocido el pliego de condiciones antes de su publicación, dijo que sólo alguno de sus aspectos -como la fórmula de gestión interesada-, y eso porque personas de la propia Comunidad lo habían hecho público en declaraciones. Añadió Chopera que, a su juicio, la Comunidad había tenido en cuenta su solvencia y la labor realizada durante cinco años. Declinó comentar su programa.

Daniel Hellín, consejero-delegado de Unico, dijo que no entendía en qué se ha basado la Comunidad para la adjudicación.

"Nuestra oferta era, objetivamente, la mejor", manifestó. "Se había hecho un esfuerzo organizativo serio, con una rica programación de espectáculos, reserva de toros y fórmulas de gestión imaginativas, pero al tiempo reales, perfectamente estudiadas. Dábamos tres soluciones para con la reventa, ayuda a la escuela taurina, promoción de la fiesta -en fin, lo que pedía el pliego-, y además de acreditar nuestra solvencia, presentábamos un aval bancario de gestión por 100 millones de pesetas".

"La Comunidad", añadió, "habrá de explicar por qué ha rechazado esta oferta, que estaba al servicio del pueblo de Madrid".