La subida del 0,8% del IPC en noviembre desborda las previsiones del Gobierno de acabar el año en el 7,9%

El índice de precios al consumo (IPC) subió el 0,8% en el pasado mes de noviembre, lo que representa que la inflación acumulada durante los 11 primeros meses del año se coloca en el 7,7%, cifra que desborda de forma clara las previsiones gubernamentales de que el año acabara con una tasa de inflación del 8%. El mes de diciembre, tradicionalmente alcista en los precios por las fiestas navideñas, y en este ejercicio por la próxima introducción del impuesto sobre el valor añadido (IVA), provocará que 1985 se cierre con un índice de precios acumulado cercano al 8,5%.

La Administración, ante las tensiones inflacionistas de los primeros meses de 1986, proceder, a una mayor liberalización comercial y a un endurecimiento de la política monetaria si no se producen indicios de que se frenar las subidas de precios. Desde e Ministerio de Economía se viene pidiendo a los empresarios que retrasen al máximo las subidas de precios señalando que, en caso de ser necesario, se pued( endurecer la política monetaria aunque ello signifique volver a un período de tiempo en que los tipos de interés empiecen a subida en lugar de mantenerse en los niveles actuales.Para la Administración, 12 mala noticia de la evolución del índice de precios del mes de noviembre, y las previsiones que se tienen sobre una futura evolución en diciembre y los primeros meses del año ante la entrada en vigor del Impuesto sobre el Valor Añadido, puede llegar a exigir duras medidas, ya que no se está dispuesto a echar a perder en un año lo que se ha avanzado en los tres últimos.

La subida del 0,8% de los precios en noviembre vuelve a mostrar, según fuentes oficiales, una diferencia muy fuerte en el comportamiento de los precios de los productos alimenticios y de los no alimenticios. La alimentación subió un punto en el último mes, con un incremento acumulado del 7,9% en los 11 primeros meses y del 9,0% en tasa interanual. Los precios alimentarios durante el mes de noviembre han experimentado una subida general, salvo en algunos productos, como los huevos. La carne de ovino subió el 4,6%; la carne de aves, el 7,2%; el resto de carnes, el 2%, y los pescados, el mismo porcentaje. Ello explica la subida del 1% del componente alimentario.

Sin embargo, los precios de los productos no alimenticios mantienen una tónica moderada, con un 0,6% en noviembre, 7,67. en el período enero-noviembre y 8,1% en tasa interanual.

Temor a los primeros meses

Las expectativas para diciembre siguen la misma tendencia de noviembre. Lo lógico es que los precios de los productos alimenticios mantengan sus presiones alcistas, mientras que el resto se mantendrá estable, máxime si se tiene en cuenta que la baja del precio de la gasolina supone un efecto positivo sobre el IPC del 0,25% en diciembre. En cualquier caso, el 7,7% de incremento acumulado del IPC hasta noviembre imposibilita que se llegue a cerrar el año dentro de las expectativas del Gobierno, el 7,9% en la última previsión, e inicialmente del 7%. Lo lógico es que al final se acerque al 8,5%.

Para el Ministerio de Economía, aparte del fuerte carácter errático que tiene el componente alimentación con su nueva ponderación en el índice de precios al consumo, las tensiones inflacionistas podrían estar originadas por la existencia de fuertes tensiones en la demanda que inducen a subidas globales de precios.

Los últimos datos de la encuesta de coyuntura industrial, que se elabora a partir de las opiniones empresariales, refleja una mejora de seis puntos sobre el mes anterior, mientras que los niveles de existencias se encuentran en niveles mínimos. Esta situación de aumento de la demanda de bienes en unos momentos en los que la oferta es escasa puede estar induciendo a determinados fabricantes y suministradores a elevar los precios.