Los grupos de alto riesgo respecto al SIDA no podrán donar sangre en España

Los considerados grupos de alto riesgo en relación con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), es decir, los hemofílicos, los heroinómanos y los homosexuales, no podrán donar sangre con destino a su posterior utilización en la asistencia médica, según consta en una orden del Ministerio de Sanidad y Consumo, publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado, en la que se regula la hemodonación y los bancos de sangre. La orden no especifica a dichos grupos de alto riesgo, pero sí señala que deberán estar indicados en la hoja informativa que deberá rimar el donante. La misma orden regula, con carácter general, los requisitos técnicos y condiciones mínimas que deben tenerse en cuenta en este proceso.

La orden se refiere a la obtención, preparación, procesamiento, conservación, almacenamiento, distribución, suministro y utilización terapéutica de la sangre humana y sus componentes, así como los locales, material e instrumental y personal de los bancos de sangre.En virtud de esta orden, podrán ser donantes de sangre las personas que reúnan, entre otros, los siguientes requisitos: en primer lugar tener una edad comprendida entre los 18 y los 65 años. En casos excepcionales, y a juicio del médico responsable, podrán donar sangre personas con edad superior al límite establecido. En segundo lugar, deberán superar satisfactoriamente el reconocimiento médico. Los candidatos a donantes de sangre serán sometidos a un reconocimiento previo a cada extracción, que se realizará bajo la responsabilidad directa de un médico y consistirá en una historia clínica, un examen físico y unos análisis complementarios.

Criterios excluyentes

La orden excluye de la donación a las personas con enfermedad grave o que se encuentren bajo la influencia del alcohol o de una droga y "no se aceptará a ningún candidato perteneciente a alguno de los grupos de población con riesgo de transmisión del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)".Para prevenir este supuesto se entregará a cada donante una hoja informativa, con un acuse de recibo, que deberá ser firmado antes de la donación. En dicha hoja se indicarán claramente los grupos de riesgo de transmisión del SIDA y se solicitará al donante su autoexclusión si pertenece a alguno de ellos.

Serán criterios excluyentes para la donación, entré otros, los antecedentes de haber padecido hepatitis vírica, de ser portadores de agentes o de contacto estrecho en los seis meses precedentes con personas diagnosticadas de hepatitis. También se excluirán aquellos que hayan sido sometidos a una, transfusión de sangre o de algún componente de la sangre, tatuaje o acupuntura, que pudieran ser vehículos de transmisión de hepatitis vírica, en los últimos seis meses.

No podrán donar sangre las personas que hayan estado embarazadas o que hayan sido sometidas a una intervención. quirúrgica mayor en los seis últimos meses o quienes hayan sufrido extracción de piezas dentales u otras operaciones de cirugía menor en las 72 horas que precedan a la donación.

La vacunación reciente contra la viruela, sarampión, parotiditis fiebre amarilla o poliomielitis será causa excluyente. Tampoco se podrá donar dentro de las cuatro semanas posteriores a la vacuna de la rubeola ni en el transcurso de un año de la vacuna o inmunoglobulina antirrábica.

Quedan excluidas además las personas que se hayan expuesto al paludismo por estancia en zona endémica en los seis meses precedentes y al paludismo sintomático o profilaxis antipalúdica en los tres años que precedan a la donación. Tampoco podrán donar sangre quienes hayan padecido brucelosis en los últimos dos años, tuberculosis activa o sífilis.

Tras la extracción, el donante descansará durante un período prudente de tiempo, en torno a la media hora, y se le ofrecerá un refrigerio con toma abundante de líquidos. El intervalo mínimo entre dos donaciones consecutivas de sangre será de dos meses.

El número máximo de extracciones anuales será de seis para los hombres y cuatro para las mujeres.

La orden dicta también instrucciones sobre la extracción, las muestras piloto, la detección de agentes infecciosos, el etiquetaje y la conservación. Sobre la fecha de caducidad la orden señala que, en términos generales, ésta es de 21 días.

Transfusiones

Las solicitudes de transfusión de sangre total o de sus componentes contendrán información suficiente para la identificación efectiva del receptor. El probable receptor y la muestra de sangre deben ser identificados claramente en el momento de ser aceptados. Existirá igualmente un mecanismo que permita la identificación de la persona que realizó la toma de sangre. La administración de una transfusión de sangre o algunos de sus derivados deberá ir precedida de la comprobación inequivoca, por parte de la persona que los realiza, de los datos de identificación del paciente y de los de identificación de la unidad de sangre. Terminada la transfusión, el envase deberá ser conservado sin lavar durante un plazo de tiempo prudencial que permita aclarar las causas de cualquier posible reacción transfusional.En los bancos de sangre existirá un fichero con las fichas de los donantes. Los datos de carácter personal de estos ficheros serán confidenciales. Existirá también un sistema de registro donde se constatarán las extracciones realizadas con datos para identificar al donante.