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Las negociaciones deben ser posteriores al referéndum, dice González

Andrés Ortega

El presidente del Gobierno español, Felipe González, declaró ayer en Bruselas que las "negociaciones", que no "conversaciones", sobre la reducción de la presencia militar norteamericana en España no se realizarán hasta después del referéndum sobre la OTAN, pues "la permanencia en la Alianza debe ser un dato de la realidad". "No se podría hablar de negociaciones de reducción si ese dato de la realidad no se contrasta definitivamente", añadió, reconociendo que hasta ahora lo que ha habido son "conversaciones" con EE UU.González, que reiteró el carácter "moralmente vinculante" de la consulta popular para quien la practica". "España decidirá cuál es su modo de participación en la Alianza. Estamos vinculados por el Tratado de Washington, y a partir de ahí la manera de integrarse es una decisión nacional", dijo en el curso de una conferencia de prensa que clausuró sus dos días de visita de trabajo a Bruselas.

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Texto íntegro del comunicado conjunto
España y Estados Unidos acuerdan disminuir de forma escalonada la presencia militar norteamericana

González admitió que con EE UU "estamos en conversaciones, no negociaciones", para añadir que "espero que a partir de esta reunión [la de ayer en Madrid] se empiece a tomar decisiones para iniciar el proceso negociador sobre unas bases comúnmente acordadas".

Sobre si estas negociaciones comenzarán antes o después del referéndum, dijo: "No tengo determinación ninguna previa. Me es relativamente indiferente. Desearía que empezaran en el primer semestre del ochenta y seis", dijo, para "recordar" su posición, que "consistía en permanecer en la Alianza, y, correlativamente a esa permanencia, una reducción progresiva de la presencia, manteniendo el equilibrio, es decir, con un esfuerzo de sustitución de las tareas por parte de las Fuerzas Armadas españolas. Lo cual significa que la permanencia en la Alianza debe ser un dato de la realidad. No se podría hablar de negociación de reducción si ese dato de la realidad no se constrastara definitivamente", dijo. Y es lo que parece también decir EE UU".

Preguntado por las declaraciones de un alto funcionario de la OTAN en el sentido de que tras el referéndum será difícil que España se mantenga en la situación actual, al margen de la estructura militar integrada de la OTAN, González comentó que "España decidirá cuál es su modo de participar en la Alianza, y no porque España tenga una situación especial".

Decisión nacional

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"Tiene exactamente la misma situación que cualquier otro país de la Alianza", prosiguió, citando el ejemplo de "Noruega, que tiene su forma específica y nacional de participación, que yo respeto pero que no es la que yo propongo", citando luego otros casos, como los de la RFA, Holanda o Dinamarca. "Estamos vinculados por la firma del Tratado de Washington, pero, a partir de ahí, la manera de integrarse es una decisión nacional, que tratará de ser convenida con los demás, sin duda alguna, pero que en última instancia es una decisión nacional".

Posteriormente, el presidente del Gobierno señaló su deseo de permanecer "exactamente como estamos", es decir, "no integrados en la estructura de mandos". González señaló que se estaba en el Comité de Planes de Defensa. "Y en él nos quedaremos, pues nos afectan los planes de defensa y queremos conocerlos".

En los aspectos comunitarios, González hizo una oferta a las comunidades autónomas para buscar "un instrumento de coordinación" entre el Gobierno central y los Gobiernos autónomos para la ejecución de las directivas de la CEE. Es el Gobierno el responsable ante la CEE de la negociación, aceptación y cumplimiento de las normas comunitarias.

En el tema de la CEE, González consideró que "no hay ningún dato significativo de retraso, aunque puede haber algún problema de detalle que resolver", y señaló que "España ha trabajado a un ritmo considerablemente superior al de otros países" cuando ingresaron en la Comunidad.

Felipe González, que la víspera se había entrevistado con los altos cargos de la Comisión Europea y con el Gobierno belga (cuyo primer ministro, Wilfried Martens, ha aceptado la invitación de visitar España), fue recibido ayer por el rey Balduino. Posteriormente visitó tres exposiciones del Festival Europalia 1985 España.

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