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CIENCIA

Investigadores norteamericanos anuncian una nueva línea biológica en el tratamiento del cáncer

Un tratamiento experimental que transforma los glóbulos blancos en agentes capaces de atacar células cancerosas en seres humanos ha conseguido hacer retroceder tumores en 11 pacientes, según un informe presentado por médicos norteamericanos. El tratamiento se basa en el compuesto Interleukina 2, una proteína que activa el sistema inmunológico, ha señalado Steven Rosenherg, director del equipo de investigación. La Interleukina 2 es un agente modulador de los mecanismos inmunológicos del cuerpo humano, cuyas formas de actuación no son completamente conocidas.

Hasta hace unos años, cuando se obtenía directamente de seres vivos, la Interleukina 2 era una sustancia muy escasa. En la actualidad se produce por técnicas de ingeniería genética.Según declaraciones de Rosenberg a la revista científica New England Journal of Medicine, se trata de la primera vez que se ha tomado el sistema inmunológico de un paciente, se ha alterado y se ha utilizado para hacer retroceder el tumor.

El tratamiento redujo el tamaño de los tumores en cuatro tipos de cáncer: un tipo de cáncer de piel denominado melanoma, cáncer de colon, cáncer de riñón y cáncer de pulmón.

Rosenberg fue miembro del equipo que trató al presidente Reagan el pasado verano cuando se le detectó cáncer de colon. Hasta el momento, en pruebas realizadas en 25 pacientes, 11 mejoraron. De ellos, 10 mostraron una remisión parcial del tumor, mientras que en uno, que tenía un melanoma, se produjo una regresión del tumor que dura desde hace un año.

El tratamiento es complejo y consume mucho tiempo. Para aplicarlo se toman linfocitos (glóbulos blancos) de un paciente, se les inyecta Interleukina 2, que estimula a las células a crecer y multiplicarse. Las células tratadas son reintroducidas en la sangre del paciente, al que también se le administra el compuesto, para estimular todavía más su crecimiento y multiplicación. Las células tratadas buscan las células cancerosas y las destruyen, según los investigadores.

El nuevo método se ha aplicado hasta el momento sólo en pacientes que no respondieron a tratamientos tradicionales tales como la radioterapia y la quimioterapia. "Sólo podemos tratar de cuatro a ocho pacientes al mes con esta terapia", ha señalado Rosenberg, "por el equipo necesario, pero espero que otros centros empiecen su aplicación pronto, y estamos trabajando también en su simplificación".

Dado que el número de pacientes tratados ha sido limitado, se desconocen los posibles efectos beneficiosos y la seguridad del tratamiento en grandes grupos de pacientes. De los 25 pacientes tratados, en 16 se produjeron efectos secundarios. Steven Rosenberg.

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