La discusión de los Presupuestos se retrasó por ausencia de portavoces de la oposición

El Pleno del Congreso de los Diputados que discute los Presupuestos Generales, del Estado para 1986 tuvo que suspenderse ayer durante una hora por la ausencia del portavoz del Grupo Popular y sólo al final de la mañana acudieron el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, y el de Educación y Ciencia, José María Maravall, quien defendió los presupuestos de su sección. Quedaron aprobadas las partidas de Defensa, Trabajo, Obras Públicas y Administración Territorial.

El Pleno del Congreso, que estaba previsto se reanudara a las nueve de la mañana de ayer, tuvo que retrasarse una hora porque el diputado Manuel Renedo, del Grupo Popular- no estaba presente en el hemiciclo y no podía defender sus enmiendas a la sección del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Junto a esta ausencia del portavoz popular, el banco azul de los miembros del Gobierno estuvo vacío durante la mayor parte de la mañana hasta que ocuparon sus sillones los titulares de Economía y Hacienda y de Educación y Ciencia. Cada uno de los representantes parlamentarios de los distintos grupos trató de echar la culpa del deterioro de la discusión a sus oponentes, señalando unos que los diputados populares se habían comprometido a discutir los presupuestos correspondientes a las secciones de Trabajo y Educación, mientras que Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón aludió a la ausencia de ministros en el Pleno. Una vez solucionado el problema de falta de portavoces y de diputados en número suficiente como para que se pudiera debatir el proyecto de ley económica más importante del año, el Pleno pasó a discutir los presupuestos correspondientes a la sección del Ministerio de Trabajo. El diputado popular Manuel Renedo defendió una enmienda a la totalidad de dicha sección.

Renedo criticó que el Gobierno trate de hacer aprobar una ley de reparto del patrimonio sindical que significará la reversión a los sindicatos y organizaciones empresariales de los bienes que son de su propiedad -aunque el diputado popular entiende que son de todos los españoles- y que, al tiempo, organismos gubernamentales tengan que pagar una cifra superior a los 2.000 millones de pesetas en alquiler de inmuebles. En este mismo orden de cosas, el diputado popular criticó la existencia de una partida de 500 millones de pesetas que se utilizará para "compensar a las centrales sindicales y patronales por su asistencia a juntas y reuniones" de organismos consultivos mixtos. Francisco Arnau, diputado del Grupo Socialista, contestó a Renedo que el derecho a recuperar el patrimonio sindical por parte de centrales y patronales era indiscutible y así estaba reconocido y que nada tenía que ver con las necesidades de locales de los organismos oficiales.

Más parados

Manuel Renedo criticó también al Gobierno por el programa de asistencia al desempleo señalando que de las cifras del presupuesto se desprendían unas previsiones de 250.000 parados más el año próximo. El diputado socialista le con testó que equivocaba los conceptos y que lo único que el Ministerio de Trabajo establecía era la ampliación de la cobertura del desempleo a 250.000 trabajadores adicionales, no nuevos necesaria mente, y que las previsiones de organismos internacionales apuntaban a un crecimiento del empleo.

José Ramón Lasuén, diputado de Alianza Popular, defendió las enmiendas de su grupo a la sección del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo justificándolas por el descenso de la inversión en obras públicas, especialmente en infraestructura de carreteras, regadíos y puertos y aeropuertos, ya que la construcción sigue siendo la locomotora de la economía española. El diputado socialista afirmó que las inversiones de este ministerio crecerán en términos reales en 1986. El ministro de Educación y Ciencia intervino en el Pleno del Congreso justificando los presupuestos de su sección, que no fue discutida porque se levantó la sesión hasta el lunes próximo.