El asalto del Ejército al Palacio Justicia en Bogotá se convierte en una carnicería
Con la muerte del presidente de la Corte Suprema de Colombia y de seis altos comandantes del Movimiento 19 de Abril (del-19) finalizó el asalto al Palacio de Justicia, en el centro de Bogotá. A las 14 horas (nueve de la noche en España), efectivos di la policía y el Ejército iniciaron el último asalto a los reductos guerrilleros del cuarto piso del inmueble. Pocos minutos después comenzaron a salir los rehenes liberados, basta completar una cuarentena. En el interior del edificio se descubrieron entre 80 y 90 cadáveres, en su mayoría de guerrilleros.
Los comandantes Luis Otero, Andrés Almarales, Alfonso Jaequin, Afranio Parra, Guillermo Ruiz y Vera Grave, miembros de la dirección nacional del del-19, perecieron en los combates. Sólo cuatro de los aproximadamente 50 guerrilleros que1niciaron el asalto salieron con vida de la frustrada operación.El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes, murió en la noche del miércoles al jueves. Según relataron algunos rehenes sobrevivientes, Reyes fue asesinado por disparos del guerrifiero Almarales, a las dos de la madrugada (nueve de la mañana del jueves en España) y arrojado posteriormente a las llamas del incendio que arrasaba el palacio.
Las víctimas entre los militares no están todavía determinadas, pero se cree que superarán la decena. También fallecieron varios civiles, pero en la confusión de las horas siguientes al asalto final era dificil contabilizar los muertos. Se sabe que siete jueces perdieron la vida en la lucha. El presidente colombiano, Belisario Betancur, dirigirá en las próximas horas un mensaje al país, en el que establecerá el balance definitivo de la matanza.
Pasa a la página 3
Gran arsenal
Los guerrilleros intentaban huir por las alcantarillas de Bogotá
Otra interrogante se cierne sobre el tema de las posibilidades de éxito con que contaba el asalto. El M19 se ha caracterizado por ser un grupo de alta capacidad operativa, tanto en sus acciones rurales como urbanas. Pero en esta ocasión todas las circunstancias estaban en su contra.A la media hora de iniciada la invasión, el Palacio de Justicia se encontraba rodeado por la policía y el Ejército. Simultáneamente, se detectaban en otro sector de Bogotá dos camiones cargados de armas, que la policía atribuye a la propiedad del M-19.
A los 15 minutos de concluir la ocupación del palacio, la policía registró una casa en un sector al sur de la ciudad, hallando un gran arsenal de la organización guerrillera y planos del palacio judicial. Por todos lados aparecían armas. Tal vez el M-19 preparaba una acción de mayor envergadura. Los seis comandantes se llevaron el secreto a la tumba.
Entre tanto, la población colombiana espera un pronunciamiento del presidente, Belisario Betancur, que está previsto para las próximas horas. Si en esta trágica situación se puede hablar de beneficios políticos, éstos indudablemente han ido a parar a la persona del presidente, alrededor del cual se generó una corriente unitaria de respaldo a su gestión, aunque tampoco faltaron las opiniones partidarias de un diálogo con los guerrilleros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.