La URSS acusa a Holanda de ceder a las presiones de Washington

Moscú - 03 nov 1985 - 00:00CET

La Unión Soviética ha acusado a Holanda de haber sacrificado sus "legitimos intereses de seguridad" ante las "presiones" de EE UU y la OTAN, al aprobar el despliegue e 48 misiles de crucero norteamericanos en su territorio.En sus primeras y previsibles reacciones a la decisión adoptada el viernes por el Gobierno holandés de Ruud Lubbers, la agencia oficial Tass señalaba ayer que dicha decisión "está en contradicción con los intereses nacionales de los holandeses.

La instalación de los misiles, que debe llevarse a cabo en 1988, supone el fracaso de un intento de última hora de la diplomacia soviética para evitar la decisión del Gobierno holandés. El intento se acentuó a lo largo del último mes, y comenzó con las declaraciones del líder soviético, Mijail Gorbachov en París en el sentido de que la URSS sólo tiene 243 misiles SS-20 en su territorio europeo. Según Gorbachov, ésta era la cifra existente a primeros de junio de 1984, ya que la cantidad suplementaria instalada por la URSS estaba siendo puesta "fuera de disposición de combate".

El jefe del Gobierno soviético, Nikolai Rishkov, había enviado incluso un mensaje al primer ministro holandés, para invitarle a acudir a Moscú. La invitación, condicionada al retraso de la decisión holandesa, no fue aceptada por Ludders.

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