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CAMBIOS EN EL PCUS

Los nuevos dirigentes soviéticos alargan el plazo para la consecución de los logros del comunismo

Pilar Bonet

El comunismo, con sus viviendas, transportes públicos y almuerzos gratuitos en las fábricas, se ha alejado por un tiempo indefinido -no antes del siglo próximo- en el horizonte de la URSS, de acuerdo con el proyecto de programa del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), publicado ayer Prensa del país.El programa, que deberá ser aprobado el año próximo durante el XXVII Congreso del PCUS, es menos concreto y utópico que su versión anterior -aprobada en 1961- y deja de lado metas como la jornada laboral- más corta del mundo -inferior a las seis horas- o la difusión de las estaciones de alquiler de coches y la gratuidad de los medicamentos, cuyo buen aprovisionamiento se preten de ahora asegurar.

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¿Qué es?

La superación del capitalismo en los principales dominios económicos ha sido'sustituida por el objetivo de ponerse a su nivel y producir objetos capaces de competir en los mercados internácionales estando al nivel de los mejores que se hacen en el mundo.

Fórmulas mágicas

Las recetas y fórmúlas mágicas para la construcción del coinunismo han desaparecido del programa. El comunismo era, según el texto de 1961, el futuro luminoso de toda la hurnanidad" y un estado que conoceria en esta década la población soviética. Con sus casi 20 millones de afiliados, el PCUS afirma ahora que no es su objetivo "prever en detalle los rasgos del comunismo completo" y señala que "a medida, que vaya aumentando la experiencia" la, ideal científica de la fase superior de la nueva sociedad se irá "enriqueciendo y corrgiendo".

"Cualquier intento de ir adelante demasiado deprisa y de introducir principios comunistas sin tomar debidamente en consideración el nivel de madurez material y espiritual de la sociedad, está condenado al fracaso, como ha demostrado la experiencia, y puede causar pérdidas de carácter económico y político" señala el programa. Éste evita reconocer que el anterior texto de referencia, apro bado en la época de Jruschov y considerado desfasado desde hace ya tiempo, no se ha cumplido y revela gran cautela en todas sus formulaciones. El programa se compromete poco en ofertas concretas y señala más bien vías y pautas amplias de desarrollo.

Más allá de las correcciones a la baja de los objetivos económicos y sociales y la eliminación de las etapas de transición hacia el comunismo, el texto contiene pocas variaciones de fondo en los postulados fundamentales que guían la política de la URSS.

Política interior

En política interior se reiteran los llamamientos para una mayor utilización.dó los mecanismos de representación existentes (los soviets), así como la función dirigente del Partido Comunista de la URSS, la validez del centralismo democrático y la necesidad de luchar contra el burocratismo y de pedir responsabilidades a quienes ocupan puestos de responsabilidad. No hay ninguna alusión a la permanencia limitada en los cargos de gestión donde el anterior programa fijaba un tope de tres mandatos consecutivos pese a que la previsión no se cumpliera después.

En el capítulo militar, la defensa de la patria socialista y el fortalecimiento de la defensa del país, asi como las garantías de la seguridad del Estado, son considerados como "una de las funciones más importantes del Estado soviético". Las fuerzas armadas quedan subordinadas al partido y esta subordinación constituye "la base de las bases" del fortalecimiento de la defensa de la patria socialista. La doctrina militar sov ética, afirma el programa, tiene "carácter defensivo" y el partido hará todos los esfuerzos para que las fuerzas armadas de la URSS "se encuentren a un nivel que excluya la superioridad militar estratégica de las fuerzas del imperialismo".

Vigilancia y acción

Tanto las fuerzas armadas como los órganos de seguridad de¡ Estado -KGB- son exhortados a mostrar gran capacidad de vigilancia y a estar siempre dispuestos a la acción contra las artimañas del imperialismo contra la URSS y sus aliados.

En política internacional, la coexistencia pacífica seguirá siendo la base de la relación con los países capitalistas; el internacionalismo socialista, el fundamento, de las relaciones con los países denominados hermanos, y el internacionalismo proletario, la base de los lazos con los partidos comunistas y obreros en los, países no socialistas.

El capitalismo sigue representando, según la tesis soviética, la principal amenaza de guerra. En el terreno cultural se defiende el realismo socialista como guía fundamental, pero no le dan demásiadas especificaciones ni se menciona el héroe positivo. En religión se menciona la difusión del ateísmo. En economía se subraya la importancia de la planificación central combinada con la mayor autonomía de las empresas y su mayor libertad. Se evitan referencias a un incremento del papel de¡ mercado y de la iniciativa individual o de la posibilidad de regentar privadamente servicios a la población.

Hay alusiones a la mejor utiliza ción de los mecanismos económico-monetarios, el incremento de la capacidad adquisitiva del rublo, la mejora del sistema crediticio y el uso de incentivos económicos. Estas palancas económicas estaban ya recogidas de forma más o menos semejante en el anterior programa.

Entre ambos hay una diferencia en lo que se refiere a las haciendas auxiliares o agrícolas regentadas privadamente. En tiempos de Jruschov se afirmaba que los campesinos renunciarían por su propia voluntad a estas haciendas al darse cuenta de que no les convenían. Ahora, el papel de los pequeños terrenos pertenecientes a empresas y a ciudadanos, los huertos colectivos, reciben un reconocimiento como ayuda para abastecer al país de recursos alimenticios. Las granjas colectivas y estatales y los complejos agroindustriales seguirán, sin embargo, siendo la espina dorsal de la agricultura socialista.

Gran énfasis se pone en el incremento de la productividad del trabajo, que debe llegar a las cotas existentes en los países más desarrollados para el año 2000, aumentando entre un 130% y un 150%, según objetivos ya expresados anteriormente por Gorbachov. Hasta final de siglo, por otra parte, el potencial económico de la URSS debe duplicarse en relación a lo realizado en el período transcurrido desde la revolución de octubre en 1917 hasta ahora.

División del trabajo

La división del trabajo, habitualmente criticada cuando se habla de la. comunidad de países capitalistas, se valora positivamente en relación a las repúblicas federadas de la. Unión Soviética. En la cuestión de las nacionalidades se repite la fórmula del acercamiento entre ellas y se afirma que la cuestión nacional se ha "solucionado con éxito en la URSS".

Se advierte, sin embargo, contra las "manifestaciones de estrechez mental nacionalista" y se pide un incremento de la participación de las repúblicas de la URSS en el desarrollo económico de otras regiones. Las partes del territorio ruso que exigen grandes inversiones para su desarrollo se encuentran en la república federativa rusa y en las zonas del este del país.

La intensificación y el crecimiento de la producción y de la productividad laboral abren nuevas posibilidades a la larga para la reducción de la jornada laboral y el aumento de la duración de las vacaciones, señala el programa, que, entre otras cosas, incluye también el apoyo a la familia, a la madre soltera y una política de fomento de la natalidad.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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