La política de Gorbachov

THE ECONOMIST

Después de algunas filtraciones preliminares, lo que es juego limpio en el juego de la propaganda, la Unión Soviética comunicó sus propuestas para reducir las armas nucleares en Ginebra. En líneas generales, el recorte propuesto es desde todos los puntos de vista bastante amplio: 50% de las cabezas nucleares. Los detalles no se han hecho públicos a mediados de semana, pero la oferta rusa no va más allá en cifras que las americanas existentes, pese a que hay una serie de ocultaciones o juegos por ambas partes. Pese a todo, la dimensión de la reducción que proponen los rusos es impresionante. Si esto lo hubiesen ofrecido antes de 1983, podría haberse firmado ahora un tratado.

Pero desde 1983,sin embargo, un nuevo elemento ha entrado en la ecuación: la Iniciativa de Defensa Estratégica de Estados Unidos. Hasta ahora los rusos habían insistido en que Estados Unidos debía renunciar a la Iniciativa de Defensa Estratégica a cambio de negociar sobre armas ofensivas. Estados Unidos ha rehusado, basándose en que la Iniciativa de Defensa Estratégica es solamente un programa de investigación y que es imposible supervisar un programa de investigación. Esto es verdad, pero no toda la verdad. El objetivo de la investigación de la Iniciativa de Defensa Estratégica no es el descubrir por qué la hierba es verde. Está diseñado para crear un sistema antimisiles eficiente. Esta es una buena ocasión para afirmar que los americanos tendrán que aceptar ciertos límites en el proceso para llegar a ese Sistema si hay una negociación Este-Oeste sobre misiles dentro de pocos años.

Los americanos tienen dos razones para aceptar el concepto de límites: una es el dinero. Las investigaciones de la Iniciativa de Defensa Estratégica parecen baratas, ínenos de 20.000 millones de dólares los primeros cinco años del programa de investigación, una pequeña fracción de los gastos de defensa de Estados Unidos. Pero cuando empiece la producción, el coste quemará un billón. (...)

La segunda es que los rusos se negarían a firinar un acuerdo de reducción de núsiles sin límites en la Iniciativa de Defensa Estratégica, y tendrán razón en negarse.

10 de octubre