La muestra 'Tesoros de España' suscita interés el primer día de su exhibición

La exposición Tesoros de España: 10 siglos de libros españoles celebró el sábado 12 de octubre, Día de la Hispanidad, una recepción abierta al público norteamericano, interesado pero algo acomplejado por su casi total desconocimiento de la cultura española. La gran importancia histórica y cultural y la belleza de esta colección de manuscritos, mapas y primeras ediciones organizada por la Biblioteca Pública de Nueva York y el Ministerio de Cultura español ha conseguido que 750 neoyorquinos entraran el primer día a conocer España a través de su rica tradición bibliotecaria.

Julie Burkhart, de 19 años y estudiante de enfermería, se ruborizó al confesar que no sabía a quién representaba la estatua colocada en la entrada de la biblioteca, donde se hizo algunas fotos con las amigas. "Es bonita la estatua para una foto", explicó Julie, nativa del Estado de Pennsylvania. "¡Ah,,claro!", añadió a continuación, al enterarse que la figura en bronce era de Cervantes. Julie tampoco sabe quién es el actual jefe del Gobierno español, y nunca ha oído hablar del Rey. "Ya sé que debería saberlo", comentó, explicando que había entrado a ver la exposicion por casualidad, cuando vio colgada entre las columnas neoclásicas de la entrada de la biblioteca la gran bandera azul con letras blancas anunciando Tesoros de España.

Aunque puede ser verdad que el norteamericano medio no sabe mucho de España, según contó el público que acudió el primer día para ver entre otras cosas el diario de Cristobal Colón, libros de Alfonso X El Sabio y manuscristos de Poeta en Nueva York (de García Lorca), no es necesariamente por falta de interés, sino por falta de acceso a una cultura que ellos han percibido siempre como en cerrada en sí misma.

"Son estupendos estos libros", comentó Julie examinando una Biblia ilustrada en- 1965 por Salvador Dalí. "Sería bueno que estas cosas las e usieran también en mi Estado". Ése es el propósito de los organizadores: ofrecer una visión de la historia de España que vaya más allá de la leyenda negra y la guerra civil, mientras inspira interés en la España de hoy.

'La mayoría de los estadounidenses, cuando piensan en España, sólo recuerdan el sol y los toros", explicó Vartan Gregorian, presidente de la Biblioteca Públiea de Nueva York. "Lo que pretendemos aquí es que piensen en la España de larga tradición intelectual, humanista e idealista".

La reacción del norteamericano al enfrentarse con esta España desconocida es sorprendente. "Si los Reyes Católicos no se hubieran molestado en mandar a Colón a descubrir América", comentó el alcalde de Nueva York, Edward I. Koch., conocido por su irónico sentido del humor, "hoy no sería yo alcalde de Nueva York".

La reacción del grupo que llegó el Día de la Hispanidad, a las 12.30, para el primer tour de la exposición fue de menos interés. Sarah Helmbrecht, una neoyorquina nativa de 13 años, siguió la hora entera de la explicación de la guía porque "mi padrastro es español". Sarah explicó que ya había leído, a los 11 años, el Quijote y, por tanto, lo que más le interesó de la exposición fueron las varias ediciones antiguas del libro clásico de Cervantes, en las que se veía cómo iba cambiando la imagen dibujada del Caballero de la Triste Figura hasta aparecer el mismo Cervantes. Ahora, según Sarah, lo que más desea es ver España con sus propios ojos.

Para situar al público ante estas grandes obras, la biblioteca emplea recursos como cintas de vídeo que repiten cada 10 minutos un resumen videotécnico de la colección. También explica la guía cómo un dibujo de 1717 que retrata la boda de Felipe V con Isabel de Farnesio era para los españoles de la época lo que para nosotros son las noticias del telediario.

La guía, Dona Munker, una trabajadora voluntaria de la biblioteca, hizo un curso relámpago sobre la historia de España como preparación para su trabajo. Dona opina que es el misterio de la España tanto tiempo deseohocida y que ahora empieza a descubrir, lo que atrae a la gente.

Según Munker, el hecho de que el Ministerio de Cultura haya promovido esta exposición es prueba de que "España ha abierto sus puertas, y es mucho más grande de lo que jamás sospechamos nosotros aquí".