Craxi se negó a aceptar que EE UU se llevara a los piratas

El presidente del Gobierno italiano, Bettino Craxi, confirmó ayer noche en una conferencia de prensa que la solicitud de autorización para que el Boeing 737 egipcio y los cuatro cazas estadounidenses aterrizaran en la base de la OTAN en Sigonella la recibió del presidente norteamericano, Ronald Reagan, en persona y exactamente a medianoche del jueves. Reagan explicó a Craxi que habían capturado a un avión egipcio en el que, "con toda probabilidad", viajaban los cuatro terroristas del comando palestino que el pasado lunes secuestró el transatlántico italiano AchiIle Lauro y después asesinó al ciudadano norteamericano Leon Klinghoffer. En una segunda conversación, Craxi se negó a aceptar una petición de Reagan para llevarse directamente a los cuatro piratas.

A la pregunta de un periodista de La Repubblica sobre si no pensó que, en realidad, se trataba de un acto de piratería aérea, es decir, de un secuestro, Craxi respondió: "Me pregunto más bien si se podía actuar de otra forma con un país amigo que te pide permiso para aterrizar con unos terroristas que habían secuestrado una nave nuestra, con casi 500 pasajeros a bordo, y que habían asesinado a un ciudadano de ese país".El avión egipcio despegó ayer de la base de Sigonella poco después de las 10 de la noche, hora peninsular española, con dirección al aeropuerto de Ciampino de Roma. La tardanza en autorizar la salida del aparato la explicó Craxi "sólo por un escrúpulo de la magistratura italiana", ya que los magistrados estaban esperando a saber sin género de duda si los cuatro palestinos, que se han autoacusado de haber sido los secuestradores de la nave, eran realmente ellos. En teoría, según los jueces Italianos, dentro del avión egipcio podría esconderse alguno de los verdaderos terroristas.

La actitud de Arafat

Confirmó Craxi que en el avión viajaba también Abú Abbas y "otro consejero político de Arafat" del que no recordaba el nombre. El Gobierno italiano ha pedido la colaboración de ambos para aclarar los puntos aún oscuros de la historia del secuestro. También para que en nombre de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) puedan explicar con claridad cuál es en este momento la actitud de su presidente, Yasir Arafat. Al parecer, el líder palestino acaba de comunicar al Gobierno italiano que para su organización sería indiferente que el comando terrorista de la nave sea procesado en Italia o en Estados Unidos.

Éste es un punto muy delicado, porque Craxi ha contado que en la madrugada del viernes el presidente Reagan volvió a telefonearle personalmente, a las tres de la madrugada, pidiéndole permiso para llevarse a Estados Unidos a los palestinos capturados. La conversación fue muy larga y nada fácil.

Craxi no cedió, explicando al presidente norteamericano que, según las leyes internacionales, el delito se había realizado en territorio italiano y que, por tanto, no podía su Gobierno sustraer a los culpables a la justicia italiana. En ese punto, explicó Craxi, el presidente Reagan le comunicó sin más explicaciones que su Gobierno pediría, no obstante, la extradición del comando para que los terroristas puedan ser juzgados en su país.

El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Giulio Andreotti, se adelantó ya al decir ayer que la ex tradición será prácticamente imposible porque Italia puede negar la a un país que tenga aún en vigor la pena de muerte, como es el caso de Estados Unidos. Craxi, sin embargo, fue más evasivo y afirmó que, puesto que la cuestión jurídica de la extradición es compleja y delicada, cuando llegue la petición oficial del Gobierno de Estados Unidos, será examinada por los cauces legales.

El que el problema de una eventual extradición apremia mucho a Estados Unidos lo demuestra el hecho de que, en la misma noche, Andreotti tuvo otra larga conversación telefónica con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, quien insistía también para que se concediese la extradición. Andreotti comentó: "Confieso que no me fue fácil convencerle de que quizá sea mejor que se les juzgue en Italia". Y añadió: "Por otra parte, nadie puede darnos lecciones en cuanto a la condena firme de todo tipo de terrorismo".

Respecto a los dos dirigentes de la OLP que acompañaban al comando, Andreotti negó en una entrevista que estén detenidos y ha asegurado que se les dejará volver cuanto antes. A la pregunta de si no tiene dudas sobre ellos, Andreotti respondió: "No sé quién puede tener estas iluminaciones divinas para conocer que fueron ellos los instigadores".

Por último y en relación con la dinámica de la captura del avión egipcio por parte de los norteamericanos, explicó que, al parecer, cuando el avión se dirigía hacia Túnez, ya había sido capturado por los norteamericanos y que el repliegue hacia Italia tuvo lugar cuando Túnez negó el permiso de aterrizaje.