Infructuosa búsqueda de los cuerpos de dos diplomáticos presuntamente asesinados en Beirut

La policía libanesa buscaba ayer afanosamente, pero sin resultados, alguna confirmación de la muerte de un diplomático norteamericano y de otro soviético presuntamente asesinados por grupos terroristas que operan en Beirut, y que anunciaron las ejecuciones por medio de comunicados a los medios informativos. Mientras en Beirut, por primera vez en la semana, se reanudaron los combates entre el Ejército libanés y las milicias drusas, en Trípoli se mantenía el alto el fuego acordado el viernes en Damasco entre representantes de las facciones islámica y pro siria que se disputan el control de la segunda ciudad libanesa.

Tropas sirias entrarán en Trípoli mañana para garantizar la tregua y tanto las milicias del Movimiento Islámico Fundamentalista, que defiende la ciudad, como sus enemigos prosirios que la acosan, entregarán sus armas al ejercito sirio, según anunció un portavoz islámico a la radio.La suspensión del asedio de Trípoli, era una de las condiciones impuestas por la Organización de Liberación Islámica-Fuerzas Jaled Ibn Al-Walid para la liberación de los cuatro funcionarios de la embajada soviética en Líbano, secuestrados el lunes en Beirut. La última comunicación de dicho grupo se recibió el miércoles, anunciando que habían dado muerte al diplomático Arkadi Katkov. Ni la policía libanesa ni las milicias islamistas prosoviéticas habían dado hasta ayer con el cadáver de Katkov ni con el paradero de los otros tres soviéticos secuestrados.

La embajada norteamericana mientras tanto, informó que no había recibido ninguna noticia adicional desde que el viernes el grupo Jihad Islámica (Guerra Santa) anunció que el tercer secretario de la sede diplomática William Buckley, había sido sentenciado a muerte y ejecutado.

El diplomático, secuestrado hace 19 meses junto a otros cinco súbditos norteamericanos, había sido asesinado, según dijo Jihad Islámica en un comunicado enviado a la Prensa, como represalia por el ataque israelí del martes contra el cuartel general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en una zona costera cerca de Túnez. La organización tiene secuestrados además a otras 13 personas, según se supone en medios beirutíes. Un portavoz de la embajada norteamericana dijo que su Gobierno no había dado aún por muerto a Buckley, de 57 años, cuyo cadáver no ha podido ser hallado por la policía libanesa. "Preferimos no especular ni en un sentido ni en otro" dijo el portavoz.

El diario checoslovaco, Rude Pravo, en un inusual comentario, condenó ayer el asesinato de Buckley a manos de "terroristas reaccionarios" contrarios a una solución política del conflicto libanés. La Prensa soviética, sin embargo, no mencionó ayer el asesinato del diplomático norteamericano ni la retirada, el viernes, de 70 ciudadanos soviéticos desde su embajada en Beirut, la mayoría mujeres y niños, para prevenir posibles nuevas acciones terroristas en su contra.

En Trípoli, gracias a la tregua acordada el viernes, se vivió el segundo día de calma después de 19 días de intensa lucha por el control de la ciudad y los heridos más graves pudieron ser evacuados por vehículos de la Cruz Roja.

La reanudación de los enfrentamientos en Beirut, después de una semana de relativa calma, produjo, en cambio, cuatro muertos y 16 heridos.