Educación y Seguridad Social, prioridades del Presupuesto

El Consejo de Ministros aprobó ayer los proyectos de ley de Reforma del Impuesto sobre la Renta y de Presupuestos Generales del Estado para 1986, para que puedan entrar en las Cortes el próximo lunes. El primer proyecto eleva las deducciones familiares en el impuesto sobre la renta. El otro supone una reducción real del 12% en las dotaciones de los ministerios, para que puedan aumentar los gastos sociales y la inversión privada, sin elevar más de 0,7 puntos la presión fiscal.

Al dar cuenta de estos acuerdos a los periodistas, el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, reafirmó que las reformas del impuesto sobre la renta favorables a los contribuyentes -tarifa y contribución por matrimonio- tendrán efectos retroactivos a todo el presente año. Además de especificar el citado aumento de deducciones -de 20.000 a 21.000 pesetas por matrimonio, de 15.000 a 16.000 pesetas por cada hijo y de 38.000 a 40.000 pesetas por invidente o minusválido-, novedoso respecto a la reforma que anuncié hace dos semanas, dijo que cambiarán 15 artículos de la ley.El ministro mantuvo la inconcreción sobre cuándo entrarán en vigor las restantes reformas en el impuesto sobre la renta, si bidn añadió que "no todas al mismo tiempo" y dio a entender por exclusión que sería en 1986 para las que perjudiquen a los contribuyentes (limitación a las deducciones generales, minusvalías y plusvalías y capital mobiliario e inmobiliario). "El proyecto de ley", dijo, "está siendo objeto de ulteriores retoques. Se sabrá cuando entre en las Cortes".

Sobre el proyecto de ley de Presupuestos, el ministro no quiso anticipar datos, para que las Cortes tengan el próximo lunes las "primicias" informativas. Pero precisó que los grandes números (ver EL PAIS del pasado día 19) habían sido trazados por el Consejo de Ministros de la semana pasada y ahora apenas han registrado cambios de "unos pocos miles de millones de pesetas". Precisó que el dejar la aprobación formal de los Presupuestos para ayer no ha estado motivada por "tensiones" entre los ministros, a quienes agradeció su cooperación por hacer unos presupuestos tan difíciles" como los de 1986.

Los únicos datos facilitados ayer por Carlos Solchaga parecieron dirigidos a ilustrar sus tres valoraciones: los presupuestos son de "enorme austeridad", "enormemente solidarios" y de "difícil comparación con años anteriores". No obstante, fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda han confirmado la validez de los cuadros facilitados por este periódico, aunque insistieron en que las comparaciones respecto a 1985 hay que tomarlas con cautelas similares a las explicadas por el ministro.

Austeridad en el gasto

Las comparaciones en cada ministerio siguen distorsionadas por las transferencias a las autonomías y por tres nuevos factores: la incorporación a algunos ministerios de las cuentas que tenían organismos autónomos de reciente desaparición, el paso al Estado, mediante el impuesto sobre el valor añadido, de 250.000 millones que recaudaban otras administraciones y que serán compensados a éstas por el aumento de transferencias, y, por último, la elaboración de un presupuesto como anexo al del Estado para los ingresos y gastos derivados de la incorporación a la CEE.Según Solchaga, si se excluye el aumento superior a 200.000 millones de pesetas en la aportación estatal a la Seguridad Social, los gastos consolidados de los ministerios descenderán un 1% con respecto a sus dotaciones de 1985. En términos reales -es decir, en comparación con lo que aumentará en pesetas de 1986 la actividad económica-, el descenso será del 12%, pues el producto interior bruto (PIB) ascenderá a 32 billones de pesetas, un 11% más que el esperado para 1985.

El ministro atribuyó a "un error" el que el portavoz en funciones del Gobierno cifrara en torno al 3% el objetivo de crecimiento económico real para 1986. "Nunca ha pensado el Gobierno que el PIB supere el 2,5%", afirmó Solchaga. La previsión de subida del índice de precios a diciembre será del 8%, aunque la inflación media anual ha sido estimada en el 8,5%.

El Gobierno se ha propuesto que el crédito al sector privado aumente "por encima del 8,5%", para lo cual acordó limitar el déficit público a un máximo del 4,5% del PIB y extender los criterios de austeridad al resto de las administraciones públicas. Así, el Estado limitará a 1,45 billones de pesetas su demanda de recursos financieros a la economía, dejando mayor margen para el crédito al sector privado.

Ante las críticas procedentes de los sindicatos, la CEOE, las autonomías y los ayuntamientos, el ministro dijo que "es casi una condición indispensable de la solidaridad que el presupuesto no les satisfaga". Sin embargo, reconoció que el Gobierno decidió la pasada semana elevar del 6,5% al 7,2% la subida de los funcionarios.

Explicó que, entre este 7,2% y la baja de tarifa, los funcionarios que ganen entre 700.000 y 800.000 pesetas al año verán elevados sus ingresos un 13%. Asimismo, más de 400.000 pensionistas por debajo de las 500.000 pesetas dejarán de tributar.