La cultura española se presenta solemnemente en Europalia

ENVIADA ESPECIALEl festival Europalia 85, que a lo largo de los próximos tres meses mostrará el pasado y presente de la cultura española en distintas ciudades belgas, fue oficialmente inaugurado ayer en presencia del príncipe Felipe de Borbón y de los reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola. Javier Solana, ministro español de Cultura, y Leo Tindemans, ministro de Asuntos Exteriores belga, definieron el significado de este festival. Al acto asistieron más de 5% invitados españoles y belgas que llenaban el salón de música del Palacio de Bellas Artes de Bruselas.

La ceremonia oficial, que tuvo escasos toques coloristas, empezó a las 11 de la mañana. Los únicos signos externos anunciadores del festival, al margen de la vistosa fachada realizada por el pintor español Guillermo Pérez Villalta en la entrada principal del palacio, eran unos pequeños ramos de flores colocados de forma que sus colores reproducían la bandera española.A la hora de los discursos, tanto la parte española como la contrapartida belga hicieron hincapié en los parentescos culturales entre ambos países.

Entre los invitados de honor en la inauguración oficial del festival de Europalia estaban Wilfrierd Morten, primer ministro belga; Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea; Claude Cheysson, comisario de la CEE; Marcelino Oreja, secretario general del Consejo de Europa, y numerosos representantes del mundo de la cultura española y belga.

En el acto inaugural, Javier Solana destacó el carácter simbólico del festival, y aseguró que si "ya no existen Pirineos económicos, siguen existiendo fronteras políticas y siguen sin existir las instituciones de una Europa política con la que nosotros soñamos". "Recién llegados a la Comunidad", prosiguió Solana, "volvemos la mirada al ilusionante proyecto de los grandes europeístas. Nuestra vocación europea no termina en el Mercado Común. Nuestra voluntad europeísta solamente tiene los límites del proyecto de unidad europea, la creación de una Europa política y cultural que pueda defender con mayor eficacia la paz y el progreso en el mundo".

El ministro de Cultura español aseguró que Europalia 85 va a permitir un conocimiento global de la cultura española. "Este festival pone de relieve épocas y aspectos de la realidad histórica de nuestro país no suficientemente valorados fuera de él, y muestra las correspondencias entre España y los países europeos".

Javier Solana añadió después que, en su opinión, el festival Europalia va a ofrecer una "visión de nuestra cultura lo más próxima posible a su totalidad y complejidad".

Parentesco

Leo Tindemans destacó, al igual que Solana, la oportunidad de que el certamen esté en esta ocasión dedicado a España, y dijo que en él se puede ver el parentesco cultural entre España y Bélgica. "Es una oportunidad que coincida, precisamente, con la incorporación de España en la Comunidad Económica Europea; coincidencia que no es tal, sino que es un hecho. que refleja la firme convicción europeísta del Rey de España, premio Carlomagno en 1981, y de su Gobierno que, pese a los contratiempos de una negociación compleja, ha conseguido el éxito final".

Leo Tindemans arrancó de todos los presentes una fuerte ovación dedicada al Príncipe de España, al agradecerle su presencia en este acto. Ayer por la tarde, el príncipe Felipe colocó la primera piedra de lo que será el nuevo edificio de la Embajada española y de la delegación ante la Comunidad Europea. Tras la inauguración oficial, el Príncipe y los reyes Balduino y Fabiola recorrieron con todos los invitados al acto la exposición con la que se abre el programa de Europalia 85, Esplendores de España y de las ciudades belgas, 1500-1700.

En el recorrido por esta exposición -por la tarde se abrió al público la muestra Tapices de Bruselas en la España del siglo XVI en el ayuntamiento de la ciudad, los dibujos, cuadros y esculturas flamencos y españoles, ordenados para ilustrar claramente los restos de un pasado común, recibieron abundantes críticas positivas entre los asistentes. La selección de obras de El Greco, Rubens, Moro, Van Dick, Zurbarán o Velázquez fue considerada como muy acertada.

La puesta en marcha de Europalia 85, aunque no tiene una visible presencia en la calle, ya que los carteles son escasos, ha despertado un fuerte interés entre los belgas, hasta el punto de que algunas de las exposiciones tienen ya cubierto el calendario de visitas colectivas.