El Gobierno mantiene dudas de última hora sobre las líneas maestras de su campaña en favor de la OTAN

El Gobierno se muestra decidido a iniciar en septiembre la campaña electoral en favor de la permanencia de España en la Alianza Atlántica, si bien, según medios oficiales, sigue sin haber ultimado una "estrategia global" para esta campaña. Varias fuentes de la Administración y del PSOE se mostraron preocupadas ante el mantenimiento de actitudes en el electorado mayoritariamente contrarias, a la OTAN. La urgencia en la puesta en marcha de la campaña, pese a su reconocida "improvisación", se basa en el hecho de que el referéndum sobre la OTAN se celebrará, a más tardar, a mediados de marzo de 1986. Las fechas más probables son los días 9 o 16 del mes citado.

Las fuentes gubernamentales y del partido socialista consultadas en los últimos días por EL PAIS coincidieron en admitir que la puesta en marcha de la campaña en favor del mantenimiento de España en la OTAN, y por tanto a favor del sí en el referéndum, "parece ir más lenta de lo inicialmente previsto", tanto por parte del Ejecutivo como del PSOE. En la actualidad, apenas se ha llegado a una primera redacción del documento sobre paz y seguridad en España, encargado a una comisión mixta Gobierno-partido. La discusión interna de este documento debe iniciar la anunciada campaña atlántica de los socialistas.El portavoz gubernamental, Javier Solana, confirmó el pasado miércoles que el presidente González revelará la fecha de celebración del referéndum en el curso del debate parlamentario sobre política exterior, que se celebrará antes de finales de año. Teniendo en cuenta que las elecciones gallegas se realizarán el 24 de noviembre próximo, el referéndum tendrá lugar los días 9 o 16 de marzo (ambos son domingo), de acuerdo con las especulaciones más difundidas en ámbitos socialistas. Ello permitiría celebrar las elecciones autonómicas andaluzas (que tal vez coincidirán con las legislativas y las del Parlamento europeo) a mediados de junio. Se respetarían así las previsiones de la ley del Referéndum, que prohíbe que una consulta popular tenga lugar a menos de tres meses d e unas elecciones.

Dirigentes socialistas consideran probable que Felipe González avance también en el curso de este debate parlamentario el contenido de la pregunta que será sometida a referéndum, y que el propio González afirmó que se intentará pactar con otras fuerzas políticas, continuando el intento de llegar a un consenso en los temas relacionados con la política exterior. Todos los medios consultados aseguraron que, pese a algunas "filtraciones interesadas" en sentido contrario, la pregunta aún. no está redactada, aunque admitieron que "existen ya algunas ideas" sobre cómo debe formularse: "tendrá un contenido claro, de modo que sea fácilmente comprensible, y probablemente hará referencia a la incorporación española a los esquemas de seguridad europeos". Medios gubernamentales añadieron que "el hecho de que la pregunta vaya a ser discutida con anticipación en el Parlamento excluye a priori las acusaciones de que su formulación pueda contener trampas o equívocos semejantes al referéndum autonómico andaluz de 1980".

Contra la hipótesis que desde el propio PSOE se barajó inicialmente, la campaña para inclinar a un mayor porcentaje del electorado en favor del sí en el referéndum -o, en su caso, canalizar las actitudes- negativas hacia la abstención- se iniciará antes de que se produzca el debate sobre política exterior. Entre otras cosas, porque el debate será probablemente pospuesto hasta noviembre o, más verosímilmente, diciembre (noviembre será un mes de escasa actividad parlamentaria, dado que estará en pleno apogeo la campaña electoral en Galicia).

Otoño 'caliente'

El inicio de su campaña atlántica, en la que tendrán un importante papel los medios públicos de difusión, constituye la cuestión política más importante y difícil, tanto interna como externamente, que tienen planteada los socialistas ante el reinicio del curso político. En cualquier caso, el otoño -que será caliente desde un punto de vista sociolaboral, si se atiende a las advertencias de los dirigentes de Comisiones Obreras- promete una inusitada animación; la precampaña de las elecciones autonómicas gallegas podría eclipsar incluso el protagonisino de los ya tradicionales debates parlamentarios sobre el estado de la nación y el presupuestario, que serán probablemente anteriores al de política exterior.

Medios gubernamentales consideran "lógico" que antes de que se produzca cualquiera de estos debates parlamentarios se celebre un nuevo encuentro entre el presidente González y el jefe de la oposición conservadora, Manuel Fraga. La posibilidad de un consenso en torno al decálogo sobre política exterior, expresado hace casi un año por Felipe González en el Parlamento, volvería a ser abordada en esta reunión, antes de que tenga lugar el tan aplazado debate sobre la OTAN en el Congreso. Los contactos con la oposición en busca de este consenso quedaron interrumpidos en la práctica el pasado mes de marzo. Desde entonces, y no obstante la reunión celebrada entre González y Fraga a finales de julio, el clima entre Gobierno y oposición conservadora no parece haber experimentado sensibles mejoras, y el tono de la precampaña gallega, cuya dureza ya ha empezado a insinuarse, tampoco favorece ahora un acuerdo parlamentario en política exterior, máxime cuando la celebración del referéndum sobre la OTAN, combatido por la oposición moderada, parece hallarse ya fuera de toda duda.