La cárcel de Alcalá-Meco, lista para recibir a Ruiz-Mateos

Viene de la primera páginaLa no comparecencia de José María Ruiz-Mateos en su día a la citación delJuez Lerga motivó que la autoridad judicial dictara el correspondiente auto de prisión, seguido del subsiguiente auto de rebeldíá. Todo ello hace ahora inevitable el paso del empresario por la cárcel. Tanto el empresario como sus abogados han manifestado en repetidas ocasiones que su defendido podría acogerse a la libertad provisional nada más llegar a España, teniendo en cuenta que los dos delitos de estafa antes citados están castigados en el Código Penal español con prisión menor -seis meses y un día a seis años- lo que teóricamente le permitiría acogerse a la libertad provisional bajo fianza.

Fuentes del Ministerio de Justicia pusieron anoche de manifiesto su certeza de que el envío a España del empresario "está al caer", aunque desconocen la fecha exacta en que ello acontecerá. Fuentes oficiales del Palacio de la Moncloa manifestaron anoche a este periódico no tener noticias referidas a un cambio inminente de la situación del ex propietario del holding de la abeja.

Apelar a Estrasburgo La defensa alemana del empresano, encabezada actualmente por el especialista en temas de asilo y derecho constitucional alemán Norbert Wagener, sigue aparentemente convencida en que el Ministerio alemán de Justicia dejará agotar el cauce procesal antes de proceder a ejecutar la sentencia de extradición. El único procedirniento, pendiente que le queda a Ruiz-Mateos en la RFA es el recurso presentado ante el Tribunal Contencioso Administrativo de Wiesbaden contra una decisión previa de la Administración alemana que le denegó el derecho de asilo. Los abogados alemanes de Ruiz-Mateos están convencidos de que no habrá extradición hasta que el tribunal de Wiesbaden se pronuncie, lo que se espera ocurra a finales de octubre o primeros de noviembre.

A la defensa del empresario le quedaría otra oportunidad legal. Según diversos expertos jurídicos, cabría la posibilidad de apelar a Estrasburgo acogiéndose al artículo número 25 de la Comisión de Derechos Humanos.

Fuentes del Ministerio alemán de Justicia han señalado que tienen "las manos libres para tomar una decisión, aunque tampoco queremos tomarla demasiado pronto". A causa de algunos accidentes desgraciados producidos con extraditados a países no democráticos, la tendencia actual de las autoridades alemanas es dejar agotar la vía procesal antes de proceder a la extradición física de cualquier persona, lo que parece abonar las tesis de Wagener.

Pero tampoco dicho ministerio está obligado a esperar que resuelva Wiesbaden, "porque España es un país democrático; no es Turquía". En cualquier caso, no es necesaria una reunión del Gabinete alemán para proceder a la extradición de Ruiz-Mateos. Bastaría que la decisión la tomara el Ministerio de Justicia.