La Generalitat asegura que el lnsalud escatima a Cataluña más de 18.000 millones de pesetas cada año

Josep Laporte, conseller de Sanidad y Seguridad Social de la Generalitat, asegura que es rotundamente falso que la Generalitat aceptase a la baja los traspasos de Sanidad, como afírman los socialistas, y afirma que el Insalud escatima a Cataluña unos 18.000 millones anuales. El conseller aporta nuevos datos sobre el déficit acumulado por su departamento, que ha colocado a numerosos hospitales concertados al borde del cierre.

Tanto el ministro de Sanidad, Ernest Lluch, como el director general del Insalud, Francesc Raventás, han atribuido la magnitud del déficit de la Generalitat catalana a una gestión poco rigurosa en cuanto al gasto se refiere, aunque han reconocido que efectivamente la cantidad que percibe anualmente Cataluña del presupuesto total del Insalud es inferior a la que le corresponde. Sobre esta cuestión precisamente están en curso negociaciones entre el ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, y el conseller de Economía y Finanzas de la Generalitat, Josep Maria Cullell."En 1981, la Generalitat recibió el 17,1% del presupuesto total del Insalud. ¡Si,este porcentaje se hubiera mantenido los años sucesivos no sólo no tendríamos déficit, sino que todavía nos sobraría dinero!", afirma el conseller Laporte. "Pero en l984", añade, "recibimos únicamente el 15,78% del presupuesto del Insalud, y este año, si las negociaciones no lo remedian, el porcentaje quedará en un 15,33%. Las insuficiencias presupuestarias se acentúan a partir de 1984, de modo que si se ha producido un déficit no es por una mala gestión, puesto que nosotros no tenemos la llave del sistema que concede las cartillas de la Seguridad Social".

La principal causa del déficit es, según Laporte, la incorporación del colectivo de autónomos en el Régimen General de la Seguridad Social en junio de 1983, que en Cataluña representó la incorporación de 300.000 nuevas cartillas, por las que la Generalitat no percibió ningún incremento de las transferencias económicas desde el Insalud. "Según datos del propio Instituto Nacional de la Seguridad Social, hasta 1983 Cataluña tenía el 17,7% de las cartillas, y a partir de 1984 pasa a tener el 18,2%. Es decir, que a partir de esa fecha Cataluña tiene el mayor contingente de cartillas de su historia con el presupuesto económico más reducido que nunca", explica el conseller.

"Hace sólo 15 días", precisa el titular de la Sanidad catalana, "hemos firmado un convenio en Madrid por el que la Generalitat acepta hacerse cargo de la asistencia sanitaria de los beneficiarios de la MUNPAL (la Mutua Asistencial de los Funcionarios). Este convenio establece que percibiremos 60.000 pesetas anuales por cada cartilla incorporada. Hagamos cuentas. Si en Cataluña tenemos tres millones de cartillas, a 60.000 pesetas por cada una sale un presupuesto de 180.000 millones de pesetas anuales, cuando para 1985el Insalud sólo está dispuesto a transferirnos 151.000 millones".

La causa principal

En opinión de Laporte, "si se calcula que cada nueva cartilla cuesta 60.000 pesetas, según lo que nos pagan por las del MUNPAL, la incorporación de las 300.000 cartillas de autónomos representa un coste de 18.000 millones de pesetas que el Insalud no nos paga desde 1983".Ésta es la causa principal, según el conseller Laporte, del déficit acumulado, Sobre la cuantía exacta del déficit, Laporte afirma: "No asciende a los 55.000 millones de que se ha hablado, ni a 50.000, pero tampoco quiero ocultar que la cifra es importante". Al déficit estricto del Instituto Catalán de la Salud (ICS) hay que sumar las deudas que acumulan los hospitales concertados por no haberse incrementádo las tarifas que perciben del ICS desde 1983. Según cálculos efectuados por las asociaciones en que se agrupan estos hospitales, esta cantidad rondaría otros 20.000 millones. Finalmente, hay que contar también las inversiones necesarias para actualizar la red de hospitales propios, que han sufrido una fuerte descapitalización en los últimos años. El coste de esta inversión necesaria puede sumar entre 20.000 y 25.000 millones, según cálculos del propio conseller.

La situación ha llegado a tal extremo que algunos hospitales no han cesado en su actividad gracias a los adelantos concedidos por el Consell Executiu de la Generalitat a cuenta de futuras facturaciones. Pero esta ayuda no representa una solución, sino el aplazamiento del problema. En varias ocasiones ha trascendido que Laporte iba a dimitir. El conseller sale al paso de estas especulaciones afirmando que "es cierto que entre mis proyectos figuraba la posibilidad de retirarme a mitad de legislatura para poder jubilarme en la Universidad como catedrático de farmacología, pero éste no es el mejor momento para retirarme, porque se podría pensar que el presidente Pujol me ha retirado la confianza o que yo estoy insatisfecho con mi gestión".

Mientras la oposicion socialista catalana reclama un debate parlamentario que el grupo de CiU no parece dispuesto, a conceder, la Generalitat conria en que de las negociaciones con Almunia surja un mínimo acuerdo que, aunque no sea plenamente satisfactorio, le permita afrontar las deudas más urgentes.