Moscú, tomado por la policía al iniciarse el Festival de la Juventud

Delegaciones de más de 130 países, entre ellos España, participan en el 12º Festival de la Juventud, que comienza hoy en Moscú sobre un telón de fondo de ataques a la política exterior norteamericana. Durante el festival, que se prolongará hasta el 3 de agosto, la capital soviética se encuentra prácticamente tomada por la policía, reforzada intensamente con contingentes de otras zonas del país.Las medidas de seguridad adoptadas entorpecen los contactos no controlados entre la población local y los visitantes extranjeros, entre los cuales hay unos 20.000 participantes directos además de invitados y turistas. "Los contactos con ciudadanos soviéticos están rigurosamente prohibidos", decía falsamente la otra noche un agente de policía a un periodista occidental que se dirigía a su domicilio en compañía de unos amigos.

Las autoridades soviéticas han dado por primera vez muestras de preocupación ante la posibilidad de que la enfermedad SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) llegue a la URSS de la mano del festival. Fuentes moscovitas informan que recientemente un organismo de importación soviético concluyó un contrato con la empresa holandesa OrganonTeknika para comprar grandes cantidades de un nuevo producto químico destinado a determinar si alguien sufre de SIDA. El domingo pasado, el periódico Moskovskaia Pravda daba por primera vez información sobre el síndrome e indicaba la existencia de investigación soviética sobre este asunto.

El Festival de la Juventud, cuya última edición se celebró en La Habana hace cinco años, con un número algo mayor de participantes que en esta ocasión, supone la mayor afluencia de huéspedes internacionales a Moscú desde que se celebraran los juegos olímpicos de 1980. Como entonces, el acceso a la ciudad ha sido prácticamente cerrado a todos aquellos no provistos de un permiso especial.

El espectro político de los participantes va desde grupos y partidos comunistas a la Unión de Jóvenes Democristianos (estos últimos como observadores), pasando por los socialistas integrados en la Unión Internacional de Juventudes Socialistas y diversos movimientos religiosos o de intereses específicos, como, por ejemplo, representantes de un movimiento homosexual holandés.

Delegación española

La delegación española está forrnada por 150 delegados de, entre otros grupos, las Juventudes Socialistas, las Juventudes Comunistas, las Juventudes Obreras Cristianas y el Consejo Nacional de la Juventud de Cataluña.

Bajo el lema Por la solidaridad antiimperialista, la paz y la amistad, se celebran foros y discusiones agrupadas en 15 apartados. Están previstos, además, mítines de solidaridad con distintas causas (generalmente tercermundistas y antiestadounidenses), una jornada dedicada al Acta final de Helsinki y una tribuna aritúmperi alista, así como una tribuna libre donde se podrán expresar opiniones al margen de la discusión controlada del festival.

Los representantes españoles, que participan en diversas discusiones, estarán seguramente en la presidencia del debate sobre alianzas político-militares. El miembro de la comisión preparatoria y representante de España, el socialista Manuel Bueno, manifestó que piensa oponerse a todo tipo de "imperialismo e injerencia de cualquíer país en otro, así como a los bloques militares y la carrera armamentista. Vamos a pedir la disolución de los bloques".

El festival cuenta además con un amplio programa cultural, cuyas entradas son cuidadosamente administradas por los responsables del festival. Entre los grupos participantes se encuentra el soviético Mashina Vremini, que desde hace largo tiempo no recibía autorización para actuar en Moscú. La aportación española al programa cultural es la presencia de Ramoncín.