Una vocación tardía e intensa

Nacido en la ciudad de Córdoba, Argentina, en 1916, José Bódalo fue hijo de actores -Eugenia Zúffoli y José Bódalo-, aunque ese factor no fue desde un principio, como cabría suponer, lo que le acercó a los escenarios. Fue tras comenzar la carrera de Medicina cuando el futuro actor decidió integrar la compañía teatral de su madre, en 1942, a los 25 años. Antes había sido el director artístico de Radio Caracas, donde interpretó además diversos papeles en los más de 8.000 programas que tuvo a su cargo.Desde 1947 vivió en España, donde obtuvo una rápida popularidad que mantuvo hasta su muerte, por igual en el teatro, el cine y la televisión. Estuvo contratado como galán en la compañía Tina Gascó- Fernando Granada. Más tarde en la de Amparo Rivelles. Como primera figura de la compaftía del teatro María Guerrero, bajo la dirección de José Luis Alonso, compuso una serie de personajes de gran solidez que él interpretaba con rápida soltura, imprimiendo a todos su fuerte estilo. Obtuvo en la temporada 19601961 el premio nacional de interpretación dramática. Su trabajo en El rey se muere, de Ionesco, fue, entre otros, antológico.

En la pantalla

En el, cine rara vez fue protagonista, aunque supo mantener la energía de los buenos secundarios; sólo en ocasiones la premura de los rodajes o la tibieza de los guiones le instaban a la superficialidad.

La primera película en la que participó fue Alhucemas, en 1948. A ella siguieron Balarassa, en 1951; luego Vuelo 971, Teresa de Jesús con Aurora Bautista, Cristo negro junto a René Muñoz y El salario del crimen.

Sus numerosas apariciones en la pantalla lo relacionaron con todo tipo de géneros y personajes. Desde el amigo borrachín al recto comisario, del cómico pobre al monje bueno, Bódalo ha dibujado una galería de personajes episódicos en más de 50 películas: Amaya, El grano de mostaza, Los derechos de la mujer, Las gemelas, Búsqueme a esa chica, El mejor del mundo, Y al tercer año resucitó, Hijos de papá entre otras películas de Rafael Gil.

Su interpretación en La colmena como el marido adúltero que sospecha de la pérdida de la virginidad de su hija sintetizó el buen hacer del actor: la contundencia de su rostro y la sugerida ternura de su voz servían a una inspiración sincera.

Como actor ideal para el no siempre fácil melodrarna, José Bódalo compuso dos emotivos personajes en los recientes filmes de José Luis Garci Volver a empezar y Sesión continua. El Oscar otorgado en Hollywood a Volver a empezar, le otorgó a Bódalo una nueva notoriedad pese a que desempeñó en ella un papel secundario. Especializado en personajes positivos, Bódalo ha dado en el. cine una variante menos rica que la desarrollada sobre los escenarios.

Su capacidad de adaptación a todo tipo de papeles le permitió estrenar más de 200 comedias en el teatro, realizó cerca de cien papeles en películas y sus programas en Televisión Española sobrepasaron la cifra de 500. En una de las ocasiones en que trabajó en TVE tuvo un programa semanal durante 11 años consecutivos.