Centenares de técnicos soviéticos abandonan Irán

Centenares de técnicos soviéticos han abandonado Irán en las últimas semanas, según anunció la pasada semana en Teherán Mir Hussein Mussavi, primer ministro del Gobierno iraní. Mussavi dijo que los técnicos soviéticos, cuyo número no precisó, abandonaban el país aduciendo razones de seguridad ante los riesgos derivados de la guerra irano-iraquí, pero señaló que tales razones no resultaban convincentes para su Gobierno.El hecho se interpreta como un deterioro de las relaciones entre la Unión Soviética e Irán. En los últimos días los medios de comunicación iraníes y soviéticos han intercambiado comentarios mutuamente adversos. La Prensa del régimen islámico iraní condena el "ateísmo marxista". Los medios de comunicación soviéticos achacan a Teherán la aplicación de un "islamismo medieval".

La mayor parte de los técnicos soviéticos en Irán, cuyo número en el año 1981 era estimado en 2.000 por fuentes occidentales, trabajaba en el complejo siderúrgico de Ispahán, el más importante de Oriente Próximo, que fue construido en los años sesenta bajo la dirección de expertos de la Unión Soviética.

Otra parte de los soviéticos que han dejado Irán en los últimos días trabajaba en un complejo industrial de la ciudad occidental iraní de Ahwaz. La presencia técnica soviética ha existido también en una presa hidroeléctrica en construcción sobre el río Arak, fronterizo entre ambos países. Irán y la URSS tienen más de 1.500 kilómetros de frontera común.

Otro síntoma del eventual deterioro de relaciones entre Irán y la Unión Soviética ha sido la falta de respuesta soviética a un mensaje enviado al líder soviético, Mijail Gorbachov, por el presidente del Mafflis, Parlamento iraní, hoyatoleslam Hashemi Rafsanjani, cuando sobrevolaba la Unión Soviética en dirección a Japón, en su reciente viaje a Extremo Oriente.

Asimismo, el apoyo de las autoridades iraníes a una reunión de los principales dirigentes de las organizaciones islárnicas afganas que combaten al régimen de Babrak Karmal, celebrada en Teherán el pasado 17 de junio, según informó días después la agencia Reuter, es otra de las causas del deterioro entre Moscú y el régi men de Jomeini.

En aquella reunión, auspiciada por el ayatollah Hussein Alí Montazeri, posible sucesor del ayatollah Jomeini como guía de la revolución, 10 organizaciones afganas rebeldes firmaron una tregua para zanjar sus rivalidades y enfrentar se de modo coordinado contra el régimen de Kabul, al que la URSS apoya. Teherán ha mostra do reiteradamente su apoyo a los rebeldes afganos.

Igualmente, Radio Moscú ha mostrado con frecuencia su preocupación por la suerte de numerosos comunistas iraníes encarcelados en Irán desde el mes de marzo de 1983, acusados de espionaje y de alta traición, muchos de los cuales han sido juzgados y condenados a muerte en condiciones que la emisora considera de plena indefensión.

Fuentes del Partido Tudeh de Irán en España aseguran que miles de sus militantes han sido encarcelados desde entonces, "varias decenas han sido ejecutados y centenares de ellos, algunos de avanzada edad, como el dirigente Nuredin Kianuri, están siendo sometidos a torturas".

Las mismas fuentes señalan su preocupación ante lo que conside ran el inicio de una cadena de ejecuciones contra los comunistas iraníes, similar a las llevadas a cabo en Indonesia en 1965, en Sudán en 1969 y en Irak en 1978, que fueron matanzas masivas.