El sepelio de Heinrich Böll.
El entierro del escritor alemán Heinrich Böll, anunciado como un acto en la intimidad, reunió ayer en Borheim-Merten a numerosas personalidades, como el presidente de la República Federal de Alemania, Richard Von Weizsaecker, y el escritor Günter Grass. Böll falleció el martes a los 67 años. Como refleja la fotografía, llevaron el féretro, a la izquierda, el escritor disidente soviético Lev Kopelev; a la derecha, en segundo lugar, el periodista Günter Wallraff, y detrás suyo, René Böll, hijo del fallecido. El sacerdote recordó la constante preocupación de Böll por el prójimo, y pidió a los presentes que rezaran por "la paz y el desarme". El arzobispo de Colonia aceptó que Böll fuera enterrado religiosamente. Aunque había abandonado la Iglesia, el escritor era creyente y había pedido hace poco a un sacerdote amigo que le administrara los últimos sacramentos. En lugar de flores, la familia prefirió donativos con destino a escritores perseguidos.