Las mujeres han pasado de ser un 27,6% de la población activa española en 1975 al 30,1% en 1985

La mujer española ha pasado en los últimos 10 años de representar el 27,6% de la población activa al 30,1%, aunque su tasa de paro también se ha incrementado, llegando al 34% de los parados, según un informe del Instituto de la Mujer que será presentado en la Conferencia Mundial de la Mujer que se celebrará en Nairobi (Kenya) entre el 10 y el 26 de julio.

esta conferencia asistirán delegaciones de los estados que pertenecen a las Naciones Unidas, entidad organizadora, para analizar la situación y los avances de la mujer al cumplirse el decenio del Año Internacional de la Mujer.El informe gubernamental español, que será presentado en Nairobi por la delegación española presidida por Carlota Bustelo, directora del Instituto de la Mujer, analiza cuatro sectores considerados como prioritarios -salud, educación, trabajo y política, y marco jurídico-, explica los logros conseguidos y denuncia algunas de las deficiencias que subsisten y que impiden que la igualdad entre los dos sexos sea una realidad en nuestro país.

En el ámbito de trabajo, el informe indica que en España la mayor tasa de mujeres trabajadoras se encuentra en el grupo de edad entre 16 y 29 años, y muchas de ellas abandonan su puesto laboral al casarse o tener hijos. La mujer representa el 34% del total de los parados, lo que supone que en términos relativos existan más mujeres que hombres parados, aunque las cifras absolutas sean inferiores. La tendencia hacia la incorporación al trabajo de la mujer española es similar a la de otros países desarrollados, pero su situación laboral presenta notables particularidades que provienen de su asuncíón de la imagen tradicional de ama de casa y madre. El mayor porcentajes de mujeres activas se halla en el sector de servicios, y en el sector industrial presenta una acusada disminución de empleo. Las perspectivas futuras en el ámbito laboral, especialmente para las jóvenes, "se presentan muy dificiles", afirma el informe.

Disminución de la natalidad

El estudio gubernamental indica que en los últimos años ha existido una brusca caída de las tasas de natalidad y fecundidad: de 2,77 hijos por mujer en 1977 se ha pasado a 1,7 en 1984. Estas cifras hacen concluir "que las españolas, desde hace un tiempo, no tienen como fúndamental tarea la reproducción de la especie", aunque este descenso, junto con la disminución de la mortalidad, hacen prever un envejecimiento a medio plazo de la población española.La proporción de mujeres que no han utilizado nunca procedimientos para controlar la natalidad, después de que en noviembre de 1978 se despenalizase el uso de los anticonceptivos, es más del doble en los grupos de menor nivel de instrucción. Según una encuesta realizada en 1982, el 25% de las mujeres afirmó no conocer ningún método de control, y el 50% ninguno eficaz. A pesar de ello, el 82,1 % se mostró partidaria del control de la natalidad por algún procedímiento. Por otro lado, según un estudio realizado por el Instituto de la Mujer, la cifra anual de abortos clandestinos hechos por mujeres españolas, bien sea en España o en el extranjero, está entre los 105.000 y los 269.942 casos.

En el ámbito de educación, el informe indica que actualmente no existe discriminación en cuanto alacceso de la mujer a los niveles educativos. La realidad, sin embargo, presenta un marcado desequilibrio una vez superado el acceso a los niveles no obligatorios de la enseñanza, aunque se ha conseguído la igualdad numérica en los niveles obligatorios. Es en estos niveles donde la mujer ha demostrado, según el informe del Ministerio de Cultura, que es superior al varón en cuanto a resultados académicos. Sin embargo, el informe destaca también "el bajo índice de superación por parte de las mujeres en las escuelas técnicas superiores".

En las conclusiones del análisis de este ámbito educativo se afirma que "no es suficiente la igualdad de oportunidades en el acceso a los estudios, sino que es necesario que los hombres y mujeres reciban una educación no basada en la supremacías de, unos sobre otros".

El acceso de la mujer a los puestos de poder político ha sufrido en España un estancamiento respecto al avance de las mujeres de otros países y su participación en las decisiones económicas es muy baja.