El 14º Festival de Cine de Moscú excluye dos controvertidas películas soviéticas

La Unión Soviética muestra fuera de concurso una interesante muestra de su cinematografía más reciente en el 14º Festival de Cine de Moscú, actualmente en su apogeo. Sin embargo, dos de las películas más controvertidas de los últimos tiempos entre las audiencias locales están excluidas de la muestra ante la audiencia del festival, y su venta para la exportación no ha sido autorizada de momento, según confirmó un representante cinematográfico soviético.

Se trata de las cintas Mi amigo Ivan Lapshin, del director Alexei German, y de Adiós a Almatura, del cineasta Elem Klimov, cuya película Agonía, sobre el último período del zarismo y el personaje de Rasputín, fue estrenada recientemente en Moscú, tras más de 10 años de espera y considerables recortes. Klimov, con todo, representa oficialmente a su país en el concurso de largometrajes, con la cinta Venga y vea, que se proyecta hoy para la Prensa.Tanto Mi amigo Ivan Lapshin como Adiós a Almatura contienen elementos polémicos desde el punto de vista de la imagen internacional que interesa a la URSS. Mi amigo Ivan Lapshin se estrenó este año tras otros dos de hibernación; muestra la vida cotidiana de los años treinta, a través de la acción de la policía staliniana (la Cheka) en una ciudad de provincia. Aunque contiene imágenes de sordidez y crueldad, es de gran belleza plástica e incluye varias tomas en las que aparecen fotos del dirigente Jozif Stalin. Adiós a Almatura, basada en la novela del autor siberiano Valentin Rasputín, narra el destino de un pequeño pueblo ruso que va a ser inundado por una presa. Varios expertos en cine soviético consiguieron con todo que la organización les hiciera un pase especial de Mi amigo Ivan Lapshin.

La muestra de cine soviético proyectada en el festival incluye películas, como El espantajo, donde las relaciones sociales son abordadas desde el punto de vista de la crueldad y la cobardía infantil, y Montañas azules, del georgiano Chengelais. Esta cinta es una sátira sobre la burocracia de la Administración soviética, que ha sido uno de los grandes éxitos de público de la última temporada en Moscú.

La Guerra Mundial

En el repertorio soviético no faltan películas sobre la Il Guerra Mundial, tales como La batalla de Moscú, y algunas obras de gran calidad, como Romance de campaña, que concurrió este año al Oscar de Hollywood para la mejor película extranjera, y La vida, las lágrimas y el amor.El festival, del 28 de junio al 12 de julio, ofrece una ocasión de familiarizarse con cinematografías en desarrollo que con dificultad encuentran difusión en occidente. Hay 105 participantes en las diversas secciones, que incluyen también organizaciones políticas como la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y países como Nicaragua y Shri Lanka. El director general de Cinematografía de Guinea Ecuatorial, Alberto Nguema, ha encontrado en Moscú un equipo de cine para su país, que antes había buscado en España, informan fuentes españolas.

China Popular, que concurre en las tres categorías de concurso (largometrajes, cortos y películas para jóvenes) participa por primera vez en la sección de mercado. El filme chino en el concurso de largometrajes, Una chica de Mt. Huangshan, ha sido comentado con interés por la Prensa; cuenta las aventuras de una joven del campo que va a servir a la ciudad. Según el jefe de la delegación china, Yi Yanfu, los contactos cinematográficos entre China y la URSS se han reanimado últimamente.

La cinematografía española está ampliamente representada. En el concurso de largometrajes, donde hay 43 películas, se ha presentado Fuego eterno, ópera prima de José Angel Rebolledo. Más interés ha despertado Styco, con Fernando Fernán-Gómez y Agustín González.

Diferentes espectadores soviéticos se mostraron entusiasmados ante los problemas planteados por el filme. En la sección infantil, España presenta Loca por el circo, y en la sección de cortos, Chillida y Mamásunción. En la sección paralela, sobre cine antifascista, están Camada negra y Los días del pasado. En el mercado, las películas españolas que más interés han despertado son Styco, Tassio, Epílogo, El arreglo y Sáhara. España tiene un total de 16 películas a la venta en el festival, según el delegado de la Dirección General de Cinematografía para los países del Este, Claudio Niubo.