La CEE propone un ambicioso plan europeo de cooperacion en el campo de la tecnología

ANDRÉS ORTEGALa Comisión Europea, órgano ejecutivo y burocrático de la CEE, presentó ayer un ambicioso plan para lanzar una Comunidad Europea de la Tecnología y recuperar el terreno perdido a nivel mundial. Dicho plan, de hecho, engloba la mayoría de los campos cubiertos por el programa Eureka, patrocinado por París, para contrarrestar las consecuencias tecnológicas de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) de Washington.

La Comisión emplaza a la cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno de la CEE, que se abre en Milán el viernes, a marcar, por medio de "un compromiso político solemne", su voluntad de que los Estados miembros den a la Comunidad los medios y las competencias necesarias para actuar en el campo de la tecnología.El vicepresidente de la Comisión Europea encargado de estos temas, Karl-Heinz Narjes, habló ayer al presentar el memorándum del "salto cualitativo que debe hacer la Comunidad en el campo de la investigación y el desarrollo". Para Narjes, la solución intracomunitaria al problema del desarlo tecnológico tiene grandes ventajas: un gran mercado y una mayor facilidad de llegar a normas comunes; la apertura de los poderes públicos -que representan el principal cliente de las tecnologías de punta- a contratos europeos; el negociar frente al exterior con una sola voz, y, sobre todo, una cooperación entre la Comunidad y los Estados miembros y una mayor coordinación de los programas.

La unidad europea

La Europa tecnológica a través de los tratados existentes, modificándolos o elaborando uno nuevo. Pero los aspectos institucionales sólo están esbozados en el memorándum. Quizá mañana los presente el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, dentro de un gran paquete con vistas a Milán. Algo está claro. Si la Europa de la Tecnología nace, no podrá vivir con decisiones por unanimidad.

Narjes habló de crear una "cuarta Comunidad" (junto a la CEE, la CECA y Euratom) o ir a la Europa de la Tecnología como parte integrante de la Union Europea. "Lo esencial en Milán", añadió, "es que se llegue a elementos sólidos que permitan sin demora lanzarse a esta empresa". Los contactos antes de Milán, según Narjes, hacen opinar que la mayoría de los participantes piensan que una solución intracomunitaria es lo mejor.

En todo caso, los programas y los proyectos concretos determinarán -variando, según los casos- los aspectos jurídicos, de participación y presupuestarios. Pero, "la iniciativa debe venir de la industria", dijo Narjes. Narjes espera que hacia 1990 el presupuesto de la CEE dedique entre un 6% y un 8% de sus fondos a esto. Es poco, pero puede movilizar muchos fondos suplementarios que vendrían de los Estados o de las empresas.

Áreas de actuación

En su memorándum, la Comisión sugiere 10 áreas -con detalles y ejemplos- para su plan de investigaciones en tecnologías genéricas, desarrollo de equipos colectivos para la investigación básica y programas estratégicos:

1. Tecnologías de la información y los grandes sectores de su aplicación, como la producción asistida por ordenador, la inteligencia artificial y el superordenador, la microelectrónica y la optoelectrónica.

2. Tecnologías genéticas y biomoleculares, y sus aplicaciones a la sanidad y al sector agroindustrial.

3. Nuevos materiales, como los superconductores y la cerámica (y estudio de un sistema de propulsión aeroespacial avanzado).

4. Láser y óptica.

5. Grandes instrumentos científicos, como los de fuentes de partículas o de radiación y sopladores para simulación de vuelos y otros.

6. Telecomunicaciones de banda amplia.

7. Nuevas generaciones de medios de transporte (como un sistema de autopistas de transporte automatizado).

8. Utilización del espacio (sistema integrado de satélites de observación y telecomunicación, radioastronomía ... )

9. Conquista del medio marítimo -bases autopropulsadas y modulares-, de la corteza terrestre y perforaciones en profundidad.

10. Tecnologías de la educación y de la formación.

"Todos los campos de Eureka son campos que entrarán en el proyecto comunitario", aseguro Narjes; "lo que proponemos es un Eureka a nivel comunitario". Para Narjes, en 5 ó 10 años se puede haber realizado la mitad de los proyectos. Respecto a la SDI, Narjes señaló que "si se quiere crear una política europea de la tecnología, hay que ir más allá de un simple andamio, más allá de una simple cooperación SDI-Europa".

España ha hecho saber ya su interés por participar en estos posibles proyectos de una Europa de la Tecnología. Europa quiere recuperar el terreno perdido. El crecimiento anual (en términos reales) de su producción de bienes de alta tecnología desde 1972 no ha llegado a un 5%, frente a un 7,6% en EE UU y un 14% en Japón. La cobertura de las importaciones de alta tecnología en la CEE ha pasado de 190% a 110% en 20 años.