Dos mujeres escritoras
La discusión sobre Mujeres escritoras celebrada el jueves en la Semana del Libro Alemán aportó poco al tema que convocó al público. Sirvió para poner de manifiesto las diferencias de talante entre la alemana Erika Runge y la catalana Montserrat Roig, que discutieron moderadas por José L. Sampedro.No hubo en la discusión de las escritoras nada de la agresiva polémica de los escritores machos del día anterior, lo que podría servir para corroborar el arquetipo vigente sobre la suavidad femenina. La discusión entre Runge y Roig fue desigual, porque hablaron desde planos diferentes. Son dos autoras de la generación de 1968, pero que han seguido una evolución diferente.
Runge es una mujer escritora, pero sus trabajos no tienen nada que ver con la narrativa -se trata más bien de reportajes de tipo testimonial- y se mueve en posiciones ligadas al Partido Comunista Alemán, obediente al modelo soviético.
Roig dio a su intervención un tono de humor e ironizó sobre su condición de escritora, lo que irritó a alguna asistente. La motivación para escribir surgió de su deseo de "tomar la palabra" y recordó a "mis ilustres colegas, hoy subdirectores generales de todo, que me hacían callar en las asambleas universitarias" y mencionó a su padre, con el que se siente solidaria porque también "le quitaron la palabra" en 1939.