Washington devuelve a Moscú las acusaciones por el fracaso de las reuniones de Ginebra
La Casa Blanca se mostró de acuerdo ayer con el líder soviético, Mijail Gorbachov, en que las conversaciones de Ginebra sobre el control del armamento nuclear no han sido hasta ahora fructíferas, pero atribuyó esta esterilidad a la posición del Kremlin.Washington también vovió a insinuar ayer que el presidente Ronald Reagan probablemente reconsiderará en otoño la vigencia de los acuerdos SALT II, sobre limitación de armas nucleares de largo alcance.
El portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes, dijo que no se había avanzado en las conversaciones de Ginebra para controlar el armamento nuclear porque Moscú había vuelto a posiciones que ya mantuvo en anteriores negociaciones; es decir, a las que tenía antes de retirarse, a finales de 1983, de los foros en que ambas superpotencias discutían sobre armamento nuclear táctico y estratégico.
Esta declaración parece que fue preparada en respuesta a las manifestaciones efectuadas la víspera por Mijail Gorbachov, quien manifestó al ex canciller de la República Federal de Alemania, Willy Brandt, que las negociaciones de Ginebra eran completamente estériles debido a la posición estadounidense. Según un colaborador de Braridt, Gorbachov manifestó que había pocas esperanzas de lograr progresos, a menos que Estados Unidos cambie su actual política.
Ronald Reagan recibió ayer a Max Kampelman, jefe de la delegación estadounidense en las negociaciones de Ginebra, que mañana se reanudan en la ciudad helvética. Speakes manifestó que Reagan había pedido a Kampelman, como hiciera al reanudarse estas negociaciones el pasado mes de marzo, que la delegación norteamericana sea seria y flexible, al tiempo que le manifestó su esperanza de que la URSS intente realizar progresos.
Estados Unidos se mostrará flexible y paciente en la búsqueda de reducciones del arsenal nuclear con la Unión Soviética, dijo Speakes, pero el presidente Reagan podría decidir en otoño si descarta los términos de limitación armamentista establecidos por el tratado SALT II, suscrito por Jimmy Carter, Leónid Breznev en 1979 y no ratificado por el Senado estadounidense.
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