El poeta Marià Manent, Premio de Honor de las Letras Catalanas

El Premio de Honor de las Letras Catalanas de 1985 recayó el lunes en el poeta, editor y traductor Marià Manent. La decisión del jurado fue dada a conocer en la sede barcelonesa de la entidad patrocinadora del premio, Omnium Cultural. El próximo jueves se hará entrega a Manent del citado galardón, dotado con un millón de pesetas.Distintos miembros el jurado manifestaron ayer a este diario que la decisión de este año no ha estado condicionada por ninguna polémica. "En esta ocasión", comento un miembro del jurado, "el premio no se justifica por razones políticas o coyunturales, sino por el peso de una obra literaria". En años anteriores, la tardanza en premiar a un filólogo como Joan Coromines o el ya histórico olvido de Josep Pla provocaron debates sobre los aspectos políticos del premio, debate que este año no se ha reproducido.

El historiador de cine Miquel Porter glosó brevemente la figura del galardonado destacando no sólo la importancia de su obra lírica, sino también la apertura que supuso para la cultura catalana su tarea como traductor, y recordó, igualmente, su faceta de editor.

Manent reconoció influencias de Yeats y Rilke, influencias más claras, según el poeta, que la que pudo tener sobre él Josep Carner y que frecuentemente le atribuyen de forma dominante. El poeta recordó a una serie de amigos como Vicente Aleixandre, Joan Vinyoli y Dionisio Ridruejo.

"Con Ridruejo, hablábamos", explicó Manent, "sobre Cataluña y le pregunté qué reacción provocaría en él que su lengua estuviera prohibida por otra cultura hegemónica, la catalana en esta hipótesis. Me contestó que, en tal situación, sería nacionalista".

Marià Manent nació en Barcelona en 1898. Además de su importante obra lírica y narrativa -a través de los dietarios-, Manent ha traducido al catalán autores anglosajones (Keats, Kipling, Chesterton) y lírica china. También ha publicado en castellano libros de análisis literario y traducciones.