Eduardo Chillida recibe en Israel el Premio Wolf "por su fructífera imaginación"

El escultor vasco Eduardo Chillida, de 61 años, recibió ayer en Jerusalén el Premio Wolf de las Artes, que anualmente otorga el Parlamento de Israel (Kneset), "por su fructífera imaginación y belleza de formas". El premio tiene una dotación de 100.000 dólares (unos 18 millones de pesetas). Es la segunda vez que un artista español consigue este prestigioso galardón, ya que en 1981 el premio fue parael pintor Antoni Tapies conjuntamente con Mare Chagall.

El jurado que concedió el premio creado por la Fundación Wolf explicó que Chillida "es uno de los principales escultores de nuestro tiempo, cuya fructífera imaginación expresa una gran belleza de formas que muestra de modo contemporáneo, combinando tradición e innovación. Las esculturas de hierro", añadieron, "así como sus bloques de alabastro, están hondamente enraizadas en la tradición escultórica moderna. Al mismo tiempo, ha experimentado en nuevas dimensiones técnicas y estéticas".En la ceremonia de la entrega del premio estuvieron presentes el presidente, Haim Herzog; el primer ministro, Simón Peres, y el presidente del Parlamento, ShIorno Hillel.

La candidatura del escultor vasco había sido presentada por la directora de la Fundación Miró, Rosa María Malet, y respaldada por otras fundaciones internacionales. Chillida, nacido en San Sebastián, estudió Arquitectura en Madrid, pero abandonó la carrera en 1947 para dedicarse completamente a la escultura. Su primera exposición se produjo en 1949.

Cuando Eduardo Chillida tuvo conocimiento de que había sido distinguido con este galardón declaró que se sentía "como si acabara de empezar" y anunció que destinaría el dinero del premio a la construcción de un museo en el que se reúna lo más destacado de su obra, en la localidad guipuzcoana de Hernani. "Quiero hacer algo que permanezca para la gente", dijo, "un museo propio, abierto a todo el mundo, que disponga de archivos de consulta y de material gráfico".

Eduardo Chillida cuenta ya con importantes y prestigiosos premios, tales como el Gran Premio de Arte de Francia y el Kaiser Ring. "Este nuevo premio", dijo el escultor, "no va a desactivar en mí el esfuerzo continuo por innovarme; me siento como si estuviera empezando o acabara de empezar, a la búsqueda todavía de esa obra de la que pueda decir: 'No está mal del todo".

Un filántropo

La Fundación Wolf, cuyo capital alcanza los 12 millones de dólares (2. 100 millones de pesetas), fue creada en 1975 por el químico, filántropo y diplomático Ricardo Wolf. Nacido en Alemania, el doctor Wolf se trasladó a Cuba en vísperas de la IIGuerra Mundial. Sensible a la injusticia social, Ricardo Wolf apoyó moral y económicamente a Fidel Castro contra la dictadura de Batista. Tras la victoria de Castro, Wolf fue nombrado embajador de Cuba en Italia, en 1961. A petición propia, desempeñó el mismo cargo en Israel hasta la ruptura de relaciones entre ambos países, en 1973. Ante esta circunstancia, el doctor Wolf decidió quedarse a vivir en israel, país en el que permanecíó hasta su muerte, en 1981.La Fundación Wolf fue creada en 1975 con el objetivo depromover las artes y las ciencias para beneficio de la humanidad. El galardón, uno de los más prestigiosos del mundo, se concede a seis especialidades diferentes: física, química, medicina, agricultura, matemáticas y artes, abarcando las artes a la música, pintura, escultura o arquitectura; dentro de este último campo cada año le corresponde a una especialidad diferente. El premio tiene una dotación de 100.000 dólares (18 millones de pesetas) para cada uno de estos campos, sin que importe la nacionalidad, la raza, la religión, el sexo o las opiniones políticas del ganador.

Para la concesión del galardón, la Fundación Wolf realiza numerosas consultas a personalidades del mundo artístico y científico vinculadas a entidades de renombre internacional.