El aceite desaparecido en Logroño es ajeno al síndrome tóxico
El consejero de Salud y Consumo de La Rioja, Javier Gost, confirmó ayer, durante el desarrollo de una conferencia de prensa, la desaparición de 30.000 litros de aceite no aptos para el consumo, "aunque no tienen nada que ver con el síndrome tóxico", es decir, con el aceite que fue incautado en 1981 a la empresa Los Marteños, de Logroño, a raíz de las inspecciones realizadas por esas fechas en todo el territorio nacional con motivo de la aparición en el mercado de aceite de colza desnaturalizado.
Respecto a las declaraciones del propietario de la empresa, Víctor García, en el sentido de que el aceite se había destruido como consecuencia de una inundación de los locales en los que se encontraba precintado e inmovilizado, Javier Gost ha señalado que "en las actas existentes sólo figura que se rompió una garrafa con 25 litros de aceite", por lo que los 30.000 litros del aceite inmovilizado no puede decirse que se hayan destruido sino que han desaparecido, aunque se desconocen por el momento las circunstancias concretas, si ha ocurrido en alguno de los traslados o en los lugares donde ha estado almacenado bajo precinto. Para esclarecer este asunto se ha iniciado un expediente secreto cuyo resultado se dará a conocer, si fuera necesario, a la autoridad judicial", según ha explicado el consejero de Salud y Consumo " aunque de momento no se puede hacer ninguna valoración previa de los hechos".La desaparición del aceite incautado fue descubierta el pasado 2 de mayo cuando el SENPA procedió a su retirada de la planta envasadora de la empresa Los Marteños, a donde se había trasladado después de la inundación de los locales en los que estuvo inmovilizado de forma cautelar. Entre el aceite incautado se encontraba una pequeña partida de unos 1.200 litros que contenía un colorante tóxico no autorizado, el amino-azo benzeno, otro lote con un índice elevado de grasas animales y unos 14.000 litros de aceites correspondientes a maras comercializadas por Los Marteños antes de que fuera prohibida su venta a causa del expediente abierto a la empresa.
"No se trata en ningún caso", ha añadido Gost, "de aceites de colza desnaturalizada que hayan provocado el síndrome tóxico, ya que en La Rioja no se han detectado este tipo de aceites".
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