Juan Oró: "Continúo con la obsesión juvenil de conocer el origen de la vida"

"Continúo con la obsesión juvenil que dio razón a mi existencia: conocer el origen de la vida", señala el científico leridano Juan Oró, profesor de la universidad americana de Houston y miembro de diversos comités de investigación de la agencia espacial norteamericana (NASA). Oró, que estuvo recientemente en España para pronunciar varias conferencias, está decidido a abandonar la mayoría de sus múltiples actividades para centrarse en la investigación de las moléculas catalíticas o protoenzimas.

El bioquímico necesita para ello triplicar el número de colaboradores que investigan con él en la NASA (ahora el grupo se reduce a cinco personas) y un presupuesto anual de 180 millones de pesetas, cantidad 10 veces superior a la que recibe en la actualidad. Oró ha elevado estas peticiones a John Billingham, futuro director del Centro de Investigaciones de las Ciencias de la Vida de la NASA (Ames Research Center).La situación actual de la investigación básica y, por tanto, la que estudia el origen de la formación de vida en la Tierra "va perdiendo importancia", reconoce el investigador español. "Ello es debido a dificultades administrativas y al nuevo rumbo que le está dando el Gobierno norteamericano, que apoya aquellos proyectos de investigación que son de más interés práctico. De la confluencia de estas dos circunstancias -por una parte, la debilidad de la administración de la NASA, y por otra que el signo del Gobierno americano es el de la investigación sobre lo práctico, ya sea ingeniería, alta tecnología, etcétera- resulta que el estudio sobre el origen de la vida está un poquitín desamparado". Oró reconoce, no obstante, que "la comunidad que estudia este tema no ha sabido engarzarse con un proyecto espacial, y mientras se dedican 9.000 millones para la construcción de una estación espacial, ciertos presupuestos de la NASA están congelados".

A pesar del panorama descrito por Oró, el bioquímico se propone continuar el proceso investigador que posibilite la reproducción de la interacción de las moléculas que formaron la protocélula primitiva que dio origen a la vida.

Las moléculas catalíticas o protoenzimas

"Yo ya sugerí el método para el alargamiento de las cadenas del ácido desoxirribonucléico (ADN), que afortunadamente acaba de conseguir el grupo de Orgel. Ahora lo que planteo es conseguir la puesta en funcionamiento de la molécula genética a través de las moléculas catalíticas o protoenzimas, lo que daría paso al estudio del tercer problema: la puesta en funcionamiento de las moléculas de transferencia del mensaje genético, el ARN-t".El científico explicó en una conferencia pronunciada en Madrid por iniciativa de la Fundación Ramón Areces la aparición de "atributos subcelulares en una tierra protobiológicamente activa, en base a la síntesis prebiótica de los oligómeros". La protocélula descrita incluye el proceso de reproducción molecular (ya sea duplicación o transcripción), el proceso de catalisis protoenzimática -sobre el que quiere ahora centrarse con mayor intensidad- y el proceso de traducción molecular. La aparición de la protocélula sólo pudo tener lugar "cuando estas cuatro entidades subcelulares interaccionaron cooperativamente dentro de un microambiente interno creado por una protomembrana".

El comentario que le merece a Oró la situación de la investigación en España es "el de un sistema burocrático que se mantiene indefinidamente y que termina por no servir para nada: todavía tenemos las universidades napoleónicas y el Estado funciona con el centralismo de Napoleón". El investigador afincado en Houston asegura que "mientras no echen fuera la burocracia y se renueve todo, seguirán los grandes agujeros negros, como la Renfe, donde los dineros se van perdiendo". Oró asevera que el único remedio es "dejar hacer a la iniciativa privada", porque "de ahí salen las nuevas ideas y de ahí puede salir la nueva España".