Críticas oficiales soviéticas a la gestión económica de Breznev
La política de disciplina y anticorrupción emprendida durante el mandato de Yuri Andropov y frenada en los tiempos de Konstantín Chernenko recibió ayer un impulso solemne en el discurso que el dirigente soviético Gueidar Aliev pronunció en el Kremlin en presencia de Mijail Gorbachov y los miembros del Politburó
De forma indirecta, pero clara, Aliev tuvo palabras positivas para la época de Andropov y se refirió negativamente a la política del PCUS en la época de Leonid Breznev. Aliev, uno de los tres primeros viceministros del Gobierno de Nikolai Tijonov, además de miembro del Politburó, realizó su intervención con motivo del 115 aniversario del nacimiento de Lenin, concentrándose especialmente en la gestión económica.Los cuadros dirigentes deben ser, según Aliev, los primeros afectados por una lucha sin "compromiso contra fenómenos como la especulación, el soborno, los robos contra la propiedad socialista y la psicología burguesa del consumo". El discurso fue interrumpido por aplausos no determinados por las cadencias de la frase.
Citando a Lenin, Aliev señaló que el "derecho a ser inteligente no depende sólo de la cualificación de cada cual, sino también de su imagen moral y de la devoción a la causa que sirve. Si un cuadro se comporta hipócritamente y obtiene provecho de la posición que ocupa, esto afecta negativamente al trabajo del colectivo y resta autoridad moral al dirigente. Debemos librarnos decididamente de tales trabajadores y no ponerlos en otros puestos", dijo el adzerbadjano Aliev aludiendo a la práctica habitual en tiempos de Breznev, cuando los cuadros responsables de faltas disciplinarias eran, por lo general, cambiados de sitio Aliev, cuyo discurso fue trasmitido en directo en la televisión soviética, se pronunció por la búsqueda de buenos líderes y por la promoción de los jóvenes.
La política de cuadros es, sin duda, uno de los elementos básicos de la línea impulsada por Gorbachov, a quien fuentes soviéticas definen como "un líder sin apuntador", en la línea de Andropov, pero con mucha más energía que aquél. Desde su llegada al poder, la renovación de los dirigentes del PCUS a nivel local y regional se ha intensificado, y casi día a día es posible leer en la Prensa central la información sobre reuniones de partido en distintas zonas de la URSS, durante las cuales los dirigentes han sido liberados de sus funciones y sustituidos por otros.
Esta campaña de purgas es el telón de fondo sobre el que se celebrará el próximo pleno del Comité Central que, según fuentes soviéticas diversas, debe desarrollarse hoy en Moscú. El pleno no ha sido confirmado oficialmente, pero, de celebrarse, es de esperar que Gorbachov pronuncie en él un discurso antes de partir hacia la capital polaca, donde debe reunirse durante el fin de semana con los líderes del Pacto de Varsovia. [Victor Afanasiev, director de la agencia Tass, aseguró ayer, por otra parte, que Gorbachov viajará a la ONU en setiembre y se entrevistará con el presidente Ronald Reagan.]
El Comité Central, verdadero Parlamento del país formado por algo más de 300 miembros, podría decidir sobre la inclusión de nuevos miembros en la directiva del PCUS, mermada por las sucesivas defunciones. El Politburó, que llegó a tener 16 miembros en la época de Breznev, cuenta ahora con sólo 10 integrantes. A la hora de
pensar en los posibles ascensos, las opiniones se decantan hacia los secretarios del Comité Central que se muestran más activos en la nueva fase de la política soviética VIadimir Dolguij, de 60 años (miembro suplente del Politburó y secretario del Comité Central), Nikolui Rijov (secretario del Comité Central), Yegor Ligachov (secretario del Comité Central) y Víctor Chebrikov (miembro suplente del Politburó y jefe del KGB o Comité de Seguridad del Estado) son nombres que suenan como beneficiarios de los nombramientos.
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