El múltiple abandono de la historia urbana de Granada

Tres edificios históricos, representativos de la ciudad de Granada, se encuentran en la actualidad en un estado lamentable que, en algunos casos, llega a ser irreversible debido a los años de abandono sufridos y que han motivado la pérdida progresiva de zócalos y relieves. Este es el caso del palacio Alcázar del Genil, construido en tiempos almohades, y que, debido al caos urbanístico de los últimos años, se halla enclavado dentro de una urbanización, lo que ha impedido durante mucho tiempo que se acometieran obras de restauración por parte de los organismos oficiales. Otros edificios en estado ruinoso son la abadía del Sacromonte y el Carmen de los Mártires.Sólo en los últimos tiempos, a través de la Consejería de Cultura, se han librado presupuestos para obras, algunas de las cuales aún no han comenzado. Con cargo al pre supuesto de 1984, la Junta de An dalucía libró una partida urgente de cinco millones de pesetas para la restauración del Alcázar del Genil, a la que se ha unido otra de 11 millones concedida este mismo año. Con todo, las obras todavía no han salido a subasta, y el edificio, que perteneció a la madre del último rey moro de Granada, Boabdil, y posteriormente a los Reyes Católicos, continúa su fatal decadencia. Según especialistas en reparación de construcciones monumentales, sólo podría ser salvada su estructura externa y reconstruida la interior con elementos de imitación. Tradicionalmente, el abandono del patrimonio arquitectónico en Granada ha sido grande. Incluso la Alhambra fue restaurada en el siglo pasado gracias al interés despertado por los viajeros románticos. Washington Irving se alojó en la fortaleza como único inquilino cuando ésta se hallaba en pleno olvido y cerrada al público.

En un estado idéntico, pero en fechas actuales, se encuentra la abadía del Sacromonte, junto a su colegiata y las catacumbas donde reposan los restos del primer arzobispo granadino y patrón de la ciudad, San Cecilio. Fue construida en el siglo XVII por el arzobispo Pedro de Castro con el nombre de Colegio de San Dionisio Areopagita, filósofo del que se presume que no existió, por lo que es conocido también como el Seudodionisio, seguidor de la vía del pensamiento hermético. Su importancia no sólo es arquitectónica: en su biblioteca se guardan un grupo de incunables, como el códice con anotaciones autógrafas de san Juan de la Cruz, además de 21 manuscritos árabes de autores como Averroes, Maimónides o Tolomeo. Entre ellos cabe destacar, por su rareza, el libro sobre las generalidades sobre la medicina de Averroes, del que sólo se conoce otro códice similar en Leningrado.

Idea del expolio

Una idea del expolio que ha sufrido el archivo de la abadía sacramontana es la venta pública a que se sometieron hace una decena de años varios grabados alusivos a su entorno realizados en el siglo XVII por el artista F. Heylan. La Consejería de Cultura ha otorgado este año una partida,de 12 millones para obras de continuación, que parece ser insuficiente. Hace dos años la universidad apuntó la posibilidad de hacer sede a la abadía de la facultad de Bellas Artes, aunque la idea fue rechazada debido a los dificiles accesos y al estado de franca ruina, que elevaba la restauración a varios cientos de millones de pesetas. Posteriormente, el Ayuntamiento granadino lo eligió para instalar en ella -en caso de ser concedida- la universidad Euroárabe, para lo que realizó un estudio pormenorizado de las obras de reconstrucción y las posibles vías de acceso que está en poder de la Administración central.

Otras construcciones de índole histórica que son atendidas en el presupuesto de la Consejería de Cultura de este año son el Carmen de los Mártires, el Corral del Carbón y la Curia Eclesiástica, afectada por un incendio, el de enero de 1984, que la destruyó casi al completo.

El Carmen de los Mártires es otro ejemplo de la especulación sin límite a que fue sometida la ciudad en los últimos años del franquismo. El carmen, propiedad municipal, fue arrasado con la idea de construir un hotel de cinco estrellas. Posteriormente fueron abandonadas las obras y en la actualidad se halla desvencijado y sin uso público. Para su reconstrucción, la Consejería de Cultura andaluza va a dedicar 37 millones de pesetas, lo que representa la mayor partida librada para recuperación del patrimonio arquitectónico para un edificio.

Por su parte, la diputación provincial inició el pasado año las tareas de desescombro de la Casa del Molino, donde nació y vivió el escritor Ángel Ganivet, con idea de convertirla en museo.