Neodemócrata y poeta fracasado
José Sarney, de 59 años, uno de los 13 hijos de una familia del Estado de Maranhao, ejercerá la presidencia del Brasil durante los próximos días. Político profesional, Sarney es autor de algunos libros de poesía que no lograron despertar jamás el entusiasmo de la crítica tú la atención del público. Su actividad política, en cambio, jamás pasó desapercibida. Sarney fue gobernador de su provincia natal y dos veces sena dor de la República. Fue también, y principalmente, el presidente del Partido Demócrata Social (PDS), oficialista. Los brasileños que hoy le ven como vicepresidente -y aún más, como presidente interino-, no han olvidado que hace exactamente un año el mismo Sarney era el hombre encargado por el régimen militar de impedir la aprobación de una enmienda constitucional para restablecer el voto popular en las elecciones presidenciales.
Hace un año, Sarney afirmaba: "No vamos a entregarles el juego". Pero en junio del año pasado, en una decisión que sorprendió hasta a sus futuros aliados, Sarney renunció a la presidencia del PDS y amaneció defensor de la democracia. Las articulaciones políticas necesarias para que Tancredo Neves lograra el respaldo de la disidencia del régimen militar y consecuentemente sus votos en el colegio electoral llevaron a Sarney al puesto de candidato a la vicepresidencia. Su nombramiento trajo graves dolores de cabeza a Neves. Parte de la oposición votó en blanco la candidatura a la vicepresidencia. Sin embargo, la victoria de Neves hizo que el neodemócrata Sarney fuera aceptado a regañadientes como vicepresidente. Una diverticulitis -infección intestinal- inesperada. le ha llevado a la presidencia de la República.
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