González cree que el sucesor de Chernenko personifica un cambio de probables dimensiones históricas

El presidente del Gobierno español, Felipe González, se mostró favorablemente impresionado por la "gran vivacidad", la "fuerte capacidad de comunicación" y el "estilo muy directo" del nuevo dirigente soviético, Mijail Gorbachov. González se entrevistó ayer en el Kremlin durante media hora con Gorbachov y el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Andrei Gromiko, poco antes de emprender regreso a Madrid. Para González, la presencia de Gorbachov en el Kremlin es "un cambio que probablemente tenga una dimensión histórica".

La situación internacional y las relaciones entre España y la URSS centraron la conversación, durante la cual hubo invitaciones mutuas para visitar oficialmente España y la URSS. Gorbachov reiteró a González la invitación que fue formulada en Madrid durante la reciente visita de Gromiko, y Felipe González, en nombre del Rey, ofreció a Gorbachov la oportunidad de viajar a España.En la mañana de ayer, el dirigente español conversó con el canciller de la República Federal de Alemania (RFA), Helmut Khol, quien, al igual que Margaret Thatcher, reiteró su voluntad política de que España ingrese en la Comunidad Económica Europea (CEE). Aunque el presidente del Gobierno se mostró satisfecho de estos contactos, no dio detalles que permitieran evaluar si éstos han supuesto un acercamiento entre la voluntad política y la solución de los problemas técnicos pendientes.

"España tiene", según González, "escaso margen de flexibilidad" en vista de las concesiones realizadas y está preocupada por el bloqueo ocurrido durante la última fase de negociación. Helmut Kohl, por su parte, se declaró "convencido partidario de la entrada de España en la CEE" y manifestó su esperanza de que ésta se realice en los plazos previstos. "La Comunidad Económica no es Europa, sino una oferta para Europa, un edificio a construir", dijo Kohl ayer en una conferencia de prensa.

Según el presidente del Gobier no español, tanto él como Gorbachov expresaron el deseo de desarrollar las relaciones entre España y la URSS, que son "de un perfil bajo, pero satisfactorias", en vista de que sólo tienen ocho años de existencia. En su resumen de la entrevista, la agencia Tass señalaba que ambas partes se pronunciaron por el desarrollo de la cooperación ligada a una política de contactos y consultas, así como por incrementar los esfuerzos para que la carrera armamentista no se amplíe al espacio.

A su llegada al aeropuerto de Barajas, González calificó la elección del nuevo secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética como "un cambio que probablemente tenga una dimensión histórica", al tiempo que recalcó "el enorme interés" que había revestido su viaje, el primero que realiza a la URSS desde que los socialistas llegaron al poder, el 28 de octubre de 1982. Anteriormente había visitado Moscú como secretario general del PSOE.

Preguntado el presidente del Gobierno sobre si en sus contactos con los dirigentes soviéticos se mencionó la palabra OTAN, Felipe González dio a entender que no, aunque reconoció que "siempre hay una cierta resistencia" a creer que el tema no fue tratado. "Yo creo que se respeta seriamente la posición española", añadió.

González también habló del "enorme interés político" de sus entrevistas con la primera ministra británica y con el canciller de la RFA, aunque insistió en la necesidad de ser prudentes "hasta que no haya avances" en los temas gibraltareño y comunitario. "Vamos a insistir, a ver si se produce el desbloqueo", precisó González.

Coincidiendo con la visita del dirigente español a la URSS, un portavoz del Gosbank (banco estatal de la URSS) informó a los representantes de los bancos españoles acreditados en Moscú que volverán a obtener sus visados múltiples, de los que sin explicaciones habían sido privados recientemente. Estos visados permiten entrar y salir libremente del país sin tener que solicitar permiso previo en cada ocasión.