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La deuda externa y el Ejército ponen en serios aprietos a Tancredo Neves

Dos problemas inesperados preocupan a los asesores del nuevo presidente brasileño, Tancredo Neves. A menos de un mes de asumir el cargo, Tancredo Neves tuvo la desagradable sorpresa de ver la interminable negociación de la deuda externa brasileña ser bruscamente interrumpida por los bancos acreedores, pocos días después de ser informado de que un decreto firmado por el actual presidente, general Joáo Figueiredo, le quitaba importante parcela de poder en las Fuerzas Armadas. De esa manera, dos áreas delicadas -deuda externa y Fuerzas Armadas- son, con peso renovado, motivo de preocupación para el futuro presidente.El 4 de febrero, el presidente Joáo Figueiredo firmó un decreto que, sin explicación posible, no fue divulgado hasta una semana después. A través de ese decreto, a partir de ahora queda reservado a los tres ministros militares el derecho de pasar a retiro a oficiales generales. Hasta ahora, esa medida era poder exclusivo del presidente de la República, quien según la Constitución es el jefe supremo de las fuerzas armadas. Concretamente, eso refuerza el papel de los ministros militares y resta al presidente poder de acción frente a eventuales problemas con los generales. La promoción de nuevos generales, con el consecuente paso a retiro de los que están en activo, ya no será más competencia exclusiva del presidente. La explicación dada por el actual Gobierno, al que le quedan tres semanas de ejercicio, fue que se trata de una medida "desburocratizante". Pero lo cierto es que Tancredo Neves asume la presidencia el 15 de marzo sin poder deshacerse de generales que no sean de su entera confianza.

Sorpresa desagradable

En cuanto a la deuda externa, la sorpresa ha sido igualmente desagradable. En las últimas dos semanas, las autoridades económicas del Gobierno saliente anunciaron que se despedían del poder con la firma de un nuevo acuerdo, referente al año de 1985, cuando Brasil debería pagar 45.000 millones de dólares del total de 100.000 millones a los que asciende su deuda externa. El ministro de Hacienda, Hernane Galveas, y el presidente del Banco Central (que corresponde al Banco de España), Afonso Pastore, llegaron a asegurar que Brasil estaba a punto de obtener las mismas condiciones logradas por México frente al Fondo Monetario Internacional (FMI) y la banca acreedora. El presidente electo envió a París el pasado fin de semana a Francisco Porneles, considerado futuro ministro de Hacienda, para asegurar al presidente del FMI que su Gobierno aceptaría las condiciones acordadas entre la actual Administración, el Fondo Monetario y la banca acreedora.

En la noche del miércoles, las negociaciones quedaron suspendidas por un plazo de tres meses. Un comunicado distribuido por los bancos informa que quedarán suspendidas hasta que se concluyan las discusiones entre el FMI y el Gobierno brasileño sobre la economía del país este año. Brasil traspasó todos los límites acordados con el FMI, empezando por la inflación.

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