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Un centenar de guardias civiles y policías presta declaración en un caso de torturas

Unos 100 guardias civiles e inspectores del Cuerpo Superior de Policía están prestando declaración durante las últimas semanas en el Juzgado de Instrucición número 2 de la Audiencia Provincial de Pamplona como consecuencia de una querella criminal por supuestas torturas presentada en mayo de 1980 por varias personas que fueron detenidas en diferentes poblaciones de Navarra y a las que se les aplicó la legislación antiterrdrista. El pasado sábado comparecieron todos ellos vestidos de paisano en una rueda de identificación.

Según recogía ayer el Diario de Navarra, Vicente Goñi Tiparu y Ricardo Magallón, dos ex miembros de la disuelta organización ETA Político-milítar (el último de los cuales se encuentra actualmente cumpliendo el servicio militar en Melilla), quienes inicialmente interpusieron la querella criminal, participaron el sábado en la rueda de identificación y aseguraron reconocer a uno de los guardias civiles que desfilaron ante ellos.Vicente Goñi Tirapu, Ricardo Magallón, Ioseba Gurruchaga y José María Zabaleta, fueron detenidos el 20 de mayo de 1980, unos días después de que la organización terrorista ETA Militar se responsabilizase de la autoría del atentado que costó la vida a dos guardias civiles en Goizueta (Navarra).

Los cuatro detenidos, a los que se les implicaba en el asalto a una armería y en un intento de secuestro a un industrial de Pamplona, fueron trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil de la capital navarra. Posteriormente, a través de su abogado, los detenidos denunciaron haber sufrido torturas durante el tiempo en que permanecieron incomunicados.

Con posterioridad los detenidos -que se encuentran en libertad desde octubre de 1980- interpusieron querellia, criminal aportando como prueba la revista interna de la Guardia Civil, en la que bajo el título de "Peligrosos terroristas detenidos", aparecían diversas fotografías en las que se apreciaban posibles indicios de torturas. Si bien en junio de 1983 los denunciantes optaron por retirar la querella, el propio Juzgado de Instrucción número 2 decidió continuarla de oficio al existir indicios razonables de posible delito.

Las diligencias judiciales continuaron durante este tiempo y las últimas semanas el juzgado de instrucción ha requerido la presencia de cerca de un cente nar de guardias civiles para que prestasen declaración en torno a este hecho. El pasado sábado tuvo lugar además la rueda de identificación, a la que comparecieron unos 100 guardias civiles e inspectores de policía.

Participó también en esta rueda de identificación el que fue jefe de la brigada de información de la Jefatura Superior de Policía de Pamplona, cuando sucedieron estos hechos, Segundo Martínez. Este inspector asistió a la rueda como jefe del servicio que efectuó las'detenciones y al haber sido denunciado en un comunicado en el que se le responsabilizaba de las torturas.

Querella contra denunciantes

Segundo Martínez, al término de esta sesión, anunció su intención de interponer querella criminal contra los denunciantes y exigir una indemnización por daños y perjucios. Igualmente el sábado se registraron algunos careos entre Vicente Goñi y Ricardo Magallón y algunos guardias civiles, quienes negaron en todo momento cualquier relación con estos hechos.

Tanto la Delegación del Gobierno en Navarra, como la Comandancia de la Guardia Civil y el juez que ínstruye las diligencias -Fermín Zubiri, de 29 años- han evitado hacer cualquier tipo de declaraciones en torno a estos hechos, alegando que se encuentran en fase sumarial.

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