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Reportaje:SANIDAD

Ernest Lluch pidió a Sabando que dimitiese como subsecretario

El ministro de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch, pidió personalmente la dimisión al subsecretario Pedro Sabando, tras una conversación mantenida con este último el pasado día 5. Durante la entrevista, el subsecretario manifestó su profunda discrepancia con el ministro en torno a la ley de Incompatibilidades y la reforma hospitalaria. La interpretación que hizo el ministro de Sanidad, Ernest Lluch, de la aplicación de la ley de Incompatibilidades a los médicos y la publicación ayer en el BOE de tres órdenes en las que queda dibujada gran parte de la reforma hospitalaria fueron las causas directas de la salida de Pedro Sabando.

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Un nuevo equipo para un sector conflictivo

Carlos Hernández Gil, médico especialista en cirugía ortopédica y traumatología, y senador del PSOE por Soria, fue designado ayer por el Consejo de Ministros nuevo subsecretario del Ministerio de Sanidad.Paralelamente, han sido nombrados los médicos Miguel Angel de la Cal como director general de Salud Pública y Eduardo Vigil Martín como director general de Planificación Sanitaria. Estos dos últimos sustituirán a Enrique Nájera y Fernando Ruiz Ocaña respectivamente, quienes dimitieron en solidaridad con Pedro Sabando.

La disparidad de criterios de Lluch y Sabando sobre la reforma sanitaria no era un problema nuevo en el equipo sanitario del Gobierno. Los primeros enfrentamientos se produjeron a finales del mes de septiembre del año pasado a raíz de las concesiones que Lluch hizo a las peticiones de la Organización Médica Colegial tras diversas entrevistas del ministro con el presidente de esa entidad, Ramiro Rivera, en torno al borrador de la ley general de Sanidad.

Según algunas fuentes próximas al ministro, desde entonces Lluch comenzó a barajar la posibilidad de sustituir a Sabando, considerado como cabeza visible del equipo de médicos del ministerio frente al equipo de economistas encabezado por el propio ministro. Lluch realizó entonces los primeros tanteos en la persona de Carlos Hernández Gil.

Sabando, más próximo a un sistema de sanidad pública universal y gratuita y más acorde con los planteamientos progresistas del PSOE y de la UGT, quiso entonces dimitir ante lo que consideró que habían sido concesiones a un sistema de medicina más liberal de acuerdo con algunos planteamientos recogidos tras las conversaciones con Rivera.

Las discrepancias dentro del equipo de Sanidad se agudizaron en los últimos días a medida que se acercaban de nuevo las posiciones del ministro Lluch a las de Ramiro Rivera en materia de reforma hospitalaria. Las modificaciones en el desarrollo de tal reforma, recogidas en tres órdenes que ayer publicaba el Boletín Oficial del Estado (BOE), se referían a la elección de los jefes de servicio y de sección -Sabando se oponía a la posibilidad de que estas plazas tuvieran carácter vitalicio-, a la adjudicación de las dedicaciones -las órdenes no regulan la dedicación exclusiva- y al nombramiento de los directores de hospitales.

Otro punto de abierta discrepancia entre el ministro Ernest Lluch y el equipo médico agrupado en torno a Sabando ha sido la interpretación sobre la aplicación a los facultativos de la ley de Incompatibilidades.

En medios profesionales y sindicales médicos se ha interpretado que las posiciones mantenidas por Pedro Sabando han sido apoyadas con más o menos matices por las organizaciones de la izquierda sanitaria: UGT, Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública y por la Asociación Española de Usuarios de la Sanidad, que lleva un año funcionando.

La comisión ejecutiva de UGT difundió ayer un comunicado donde considera que las dimisiones en el Ministerio de Sanidad son la consecuencia de las continuas rectificaciones, retrasos y en algunos casos modificaciones sobre el proyecto inicial que ha sufrido la ley general de Sanidad. Unión General de Trabajadores (UGT) estima que las modificaciones introducidas en las órdenes ministeriales de reforma hospitalaria suponen una concesión a los planteamientos de la OMC, por lo que este sindicato "ve con profunda preocupación que estas modificaciones parciales puedan implicar un cambio en la orientación política del Gobierno respecto a la reforma sanitaria de este país".

Equipo más coherente

Por su parte, Rivera explicó que tenía la impresión que la salida de Pedro Sabando puede servir para completar un equipo más coherente en el Ministerio de Sanidad. Ramiro Rivera se sintió satisfecho en líneas generales, aunque mostró algunos reparos, con las órdenes ministeriales de reforma hospitalaria "porque representan un cambio muy positivo respecto al proyecto previo". Rivera admitió que en estas órdenes se han incluido modificaciones positivas de acuerdo con los puntos de vista expresados al ministro por la ONIC.Juan Blázquez, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), ha explicado la salida de Sabando como una preponderancia de los criterios economicistas sobre los criterios médicos en el ministerio. Respecto a las órdenes de reforma hospitalaria, Blázquez ha expresado algunas críticas, aunque admite que desde el punto de vista técnico se han perfeccionado.

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) lamentó ayer la dimisión de los tres responsables del Ministerio de Sanidad y la interpretó como una concesión "a los sectores más corporativos de los médicos". El Consejo General de Colegios Faracéuticos (CGCF), por su parte, se negó ayer a despachar con la Dirección General de Farmacia y la del Insalud hasta que Lluch clarifique los problemas de la sanidad española con una comisión del CGFC.

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