Un comando terrorista secuestra en Guipúzcoa a un industrial simpatizante del PNV
Un comando terrorista, cuya adscripción se desconocía aún esta madrugada, secuestró ayer tarde en Asteasu (Guipúzcoa) al empresario de 56 años Ángel Urteaga Izurzun, simpatizante del PNV. El secuestro se produjo alrededor de las 15.30 en la sociedad gastronómica Aritz-Ondo, cuando el empresario, propietario de la empresa Aceros Ángel Urteaga, almorzaba acompañado de su cuñado, José Luis González, y de otras nueve personas.
Al cierre de esta edición -dos de la madrugada- aún no había sido reivindicado este secuestro, aunque todos los indicios apuntan la autoría de ETA.Un comando compuesto por cuatro individuos, según los diferentes testimonios, que hablaban euskera y vestían pantalones tejanos o de pana y cazadoras, llamaron a la puerta de la sociedad gastronómica y cubrieron sus rostros con capuchas tras serles franqueada la entrada. Pistola en mano, se dirigieron directamente a la mesa que ocupaba Ángel Urteaga y le indicaron que les acompañara. Uno de los encapuchados, exigió al cuñado del empresario que le entregara las llaves de su coche, pero éste les indicó que no las llevaba encima, y a continuación fue cacheado.
Algunos testigos aseguran que los secuestradores que registraron a José Luis González le encontraron una pistola, pero este dato no ha podido ser confirmado, al igual que la supuesta pertenencia de esta persona a una denominada Asociación de Guardias Jóvenes, dato proporcionado desde el Gobierno Civil, pero que la Guardia Civil no confirmó, porque, según estos últimos, no está registrada ninguna asociación de este tipo.
El comando obligó a las personas que se encontraban en la sociedad a congregarse en los servicios, donde fueron cacheados y maniatados con tiras de plástico. Un joven que penetró en el local en el momento que se desarrollaba esta acción corrió la misma suerte y fue amordazado. Los secuestradores huyeron a continuación en un coche Renault 25, matrícula SS-1412-U propiedad de un vecino de Asteasu, Juan Sarasola, que se encontraba en el local. Uno de los secuestradores permaneció en el local veinte minutos protegiendo la huida de sus compañeros. No se descarta que parte del comando abandonara Asteasu en el mismo vehículo que utilizaron para acceder a esta localidad.
Según Efe, uno de los secuestradores había acudido la víspera a la sociedad gastronómica, donde se presentó correctamente vestido y con dos botellas en la mano, alegando ser representante de una empresa de vinos. Preguntó por Ángel Urteaga y al conocer que éste no se hallaba presente, abandonó el local. Ayer, esta misma persona se sirvió de idéntica añagaza para que le fuese franqueada la entrada, lo que facilitó la irrupción de los cuatro restantes secuestradores.
Trabajadores de Aceros Ángel Urteaga desecharon anoche la posibilidad de que el secuestrado hubiera sido amenazado por organizaciones terroristas. "No tomaba ninguna precaución; todos los días venía desde San Sebastián a la fábrica a eso de las diez, y poco antes de las dos de la tarde salía para ir a comer a Aritz-Ondo. Regresaba puntualmente a las cuatro y permanecía en la empresa hasta las 7 o las 8, según el trabajo. Siempre hacía el mismo recorrido y nunca ha llevado guardaespaldas".
Según estas fuentes "el hecho de que José Luis González acompañara ayer a Ángel Urteaga es algo puramente circunstancial. José Luis González es director comercial de la empresa y a veces, cuando no está de viaje, salen juntos a comer". Fuentes del Gobierno Civil de Guipúzcoa no confirmaron anoche si José Luis González posee permiso de armas.
El empresario secuestrado está casado con Miren Telletxea. El matrimonio tiene tres hijas y un hijo.
