Malos
Parece que Buenos cuenta la vida de un imbécil: un hombre sin voluntad y sin capacidad de decisión o de elección que en los años hitlerianos pasa de ser escritor y catedrático de Literatura a oficial de las SS en Auschwitz sin saber cómo y, lo que es peor, sin que lo sepamos los espectadores.No debe ser así la obra original de C. P. Taylor: no se explicaría su éxito en Londres y en Nueva York. Habrá que pensar en la adaptación que firman Manuel Collado y Manuel Coronado, en la dirección del mismo Manuel Collado, como responsables de este vacío.
En escenas consecutivas o simultáneas se ve cómo el memo va traicionando a su mujer, a su amigo judío, a los libros, a la humanidad en fin, de puro tonto que es Hay añadidos de música cargante y sórdida, y mal cantada; resabios -¿homenajes?- de Cabaret; imitaciones de Charlot-Hitler y de Marléne Dietrich; recuerdos de Brecht; pequeños atisbos psicoanalíticos; megalomanía escenográfica, y, en fin, desorden y aburrimiento.
Buenos
De C. P. Taylor. Adaptación de M. Collado y M. Coronado. Intérpretes: Manuel Galiana, Amparo Pamplona, Asunción Sancho, Antonio Iranzo, Ana Gracia, Víctor Valverde, Antonio Canal, Jesús Ruyman, Jesús Enguita, Santiago Pons, Macarena Miletich, Manuel Blázquez, Francisco Carrique, José Luis Iborra, José Luis Aparicio, Carmen Gran, Rosa Volpini, Miguel Ángel Elejalde. Adaptación musical de J. Regidor. Escenografia y vestuario de Hugo de Ana. Dirección: Manuel Collado. Estreno en Teatro Pavón. Madrid, 15 de enero.
La compañía flota en escena y el protagonista -Manuel Galianase pierde en su falta de delimitación.
La obra gustó poco. Hubo aplausos y también protestas: unas, contra la falta de vocalización de los actores; otras, contra la totalidad, y algunas, contra el despilfarro del Ministerio de Cultura que ha concertado este teatro y ha subvencionado esta producción. El director, Manuel Collado, recogió el ambiente para, en sus palabras finales, mostrarse satisfecho porque "la pasión ha vuelto al teatro".
Mala acústica
Salió también Carmen Troitiño, que ha adquirido y recuperado este viejo local del Pavón que fue en tiempos teatro popular y luego cine; lo ha sacado casi de los escombros y lo ha convertido en una sala grata.Puede que debido a todas estas obras, la sala haya perdido su acústica. De ahí que se acusara a los actores de falta de vocalización, lo cual no es justo; son profesionales a los que nunca se ha reprochado esté defecto.
Los micrófonos de apoyo con los que se trataba de salvar el defecto solamente consiguieron empeorar la situación.
Babelia
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