Retirada la subvención a 45 colegios por no garantizar la gratuidad
El Ministerio de Educación y Ciencia ha retirado la subvención para el próximo curso escolar 1985-1986 a 45 centros escolares privados de Enseñanza General Básica (EGB) por no cumplir las condiciones exigidas por el ministerio para poder ser financiados con fondos públicos. Quince de estos colegios han optado directamente por renunciar a la subvención y convertirse en totalmente privados el próximo curso. Desde 1972, en que se estableció el sistema de subvenciones a los centros privados, ésta ha sido la primera ocasión en que se deniegan fondos públicos a los que no cumplen los requisitos exigidos.
La medida afecta a 23.000 escolares y obedece, según la resolución ministerial, a que los colegios afectados no cumplen necesidades reales de escolarización y cobran elevadas cantidades económicas a los padres, lo cual imposibilita el primer objetivo de las subvenciones a la enseñanza privada, que es la gratuidad. Se trata de 10 centros pertenecientes al Opus Dei: El Tomillar (Badajoz), El Redín y Miravalles (Navarra), Vallmayor (Gijón), Peñarrubia y Los Robles (Asturias), Peñalba y Pinoalbar (Valladolid) y Sansueña y Montearagón (Zaragoza).Otros 10 son seglares: Dolmón, Mirasierra, Magno, Liceo Castellano, Aldovea, El Prado y Arturo Soria, en Madrid; Charles Dickens, en Santander, e Infantes España, Juan de Lanuza, Británico Aragón, Antonio Machado y Liceo Europa, todos ellos de Zaragoza. Los restantes pertenecen a órdenes religiosas diversas: el Pilar de Zaragoza (Teresiano); Virgen Mirasierra, San José de¡ Parque, La Merced, El Pilar (Ángeles Custodios), y Montealto, en Madrid, y San Cayetano, en Palma de Mallorca.
La orden que regula la concesión de subvenciones establece que los centros beneficiados por estas ayudas económicas estatales sean gratuitos y que "satisfagan necesidades reales de escolarización o que atiendan poblaciones escolares de condiciones económicas desfavorables". Casi la totalidad de los colegios a los que les ha sido retirada la subvención incumplen los dos requisitos mencionados. Suelen estar ubicados lejos de los centros urbanos que pretenden escolarizar y los gastos en transporte y comedor hacen imposible la gratuidad. El centro El Tomillar, de Badajoz, del Opus Dei, está a más de seis kilómetros de Badajoz capital y a más de 20 de Mérida y Montijo, poblaciones desde donde cada día se desplaza el 85% de sus alumnos. La lejanía de sus domicilios implica, a su vez, que los escolares tengan que comer en el colegio, por lo que los padres deben abonar mensualmente 16.000 pesetas por gastos de transporte y comedor.
El colegio Miravalles, asimismo del Opus Dei, en Huarte (Navarra), cuenta con 298 alumnos y los padres de 280 de ellos deben abonar algo más de 16.000 pesetas al mes por transporte y comedor: La concesión de las subvenciones estatales implica que la cantidad máxima permitida para cobrar a los padres sea de 280 pesetas al mes o 1.200, según se trate de subvención del tipo A o B.
Los colegios que han renunciado a la subvención son: Nazaret, Stella y San Jaime, de Baleares; Nuestra Señora de la Vega y Liceo Jeyma, de Madrid; Menéndez Pidal, de Cartagena; Ikastola Labiaga, de Navarra; Virgen de Guadalupe y Nuestra Señora del Pilar y San José, de Zaragoza, y Astur, La Merced, Santa Elena, Nuestra Señora del Pilar y La Inmaculada Concepción, de Gijón.
Otros 20 centros, en su mayoría pertenecientes a órdenes religiosas, contarán durante el presente curso con la garantía de subvención para el año próximo, pero condicionada a que modifiquen determinados aspectos de funcionamiento que tampoco se ajustan a los requisitos que el ministerio exige. Entre ellos se encuentra el prestigioso colegio madrileño de El Pilar.
