_
_
_
_

El despliegue de los euromisiles en Bélgica

El presidente norteamericano Ronald Reagan tendrá que guardar su más amplia sonrisa y su mejor apretón de manos para su encuentro con los dirigentes de uno de sus más pequeños aliados, Bélgica. ( ... )En pocos días, Bélgica tiene que decidir si va a desplegar, como prometió a sus aliados, 48 misiles de crucero en la base aérea de Florennes. Los dos ministros saben muy bien que su propio partido, la Democracia Cristiana, no querría tener el consentimiento para el despliegue como tema central de la campaña para las elecciones generales de este año.

Pero ambos son también conscientes de que su país perdería mucha credibilidad en la OTAN si se volviera atrás de la promesa de desplegar a partir del 15 de marzo. Tienen la suficiente talla de estadistas internacionales para darse cuenta de que la renuncia al despliegue significaría un auténtico triunfo propagandístico para la Unión Soviética, antes incluso de que las nuevas conversaciones, sobre armamento estén en curso.

Se han ideado varias formas de eludir la decisión. Una idea minuciosamente sopesada es la de que Bélgica instalase los misiles sin sus cabezas nucleares. Quedarían almacenadas cerca, en la RFA, donde estarían disponibles en caso de necesidad.

Una segunda idea es retrasar el despliegue hasta después de las elecciones generales. Martens puede intentar convencer a Reagan de que su Gobierno tendrá más posibilidades de reelección si no accece de inmediato al despliegue y de que tras su vuelta al ministerio podrá cumplir la promesa de Bélgica.

Pero las elecciones no se celebran hasta diciembre, y la Alianza Atlántica no da señales de querer esperar. En los cuarteles generales de la OTAN, en Eyere, hay un talante testarudo desde el encuentro de Ginebra. El argumento es bien simple: si los soviéticos abandonan la mesa de negociaciones, se verían obligados a volver a ella por la firme postura de los aliados. No es el momento de dar la menor muestra de debilidad. ( ... )

Lo que se cree es que en el momento actual hay suficiente impulso para el avance, pero que la estrategia negociadora de toda la Alianza Atlántica quedaría debilitada si Bélgica se negase a desplegar ahora los euromisiles. No es mucho más serio acariciar la idea de una interrupción en el despliegue mientras continúan las conversaciones. El arsenal soviético de rango intermedio supera en este momento los 396 misiles SS-20 y cualquier interrupción dejaría a la Alianza Atlántica en una situación de gran desventaja numérica.

Sobre la eliminación de todas las armas nucleares, tal como se contempla en el comunicado final de la reunión celebrada en Ginebra, hay muy poca confianza en el seno de la Alianza Atlántica, a menos que se incrementara la confianza entre ambos bandos. ( ... )

, 14 de enero

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_